Antecedentes, balance y perspectivas del sistema interamericano
Hugo LI.anos Mansilla / PANORAMA BlSTÓRlCO DE LAS RELACIONES ••• Cuba. ;Sólo cu:::nd,:,- fue resuelto el problema de la transferencia de Florida, en 1821, Estados Unidos reconocería la independencia de los países iberoamericanos. por otra parte, la inquietud de los IEstados Unidos de que Louis. iana pudiera ser transferida por España a Gran Bretaña, lo llevó a que, en 1811, adoptara un principio que sería fundamental en sus relaciones con América Latina: la resolución de su Congreso de no aceptar transferencia territorial alguna de territorio americano, de un país europeo a otoo. El primer país de América Latina que recibió el reconocimiento de los IEstados Unidas fue la Gran Colombia, en junio de 1922; México, en diciembre del mismo año, y luego Argentina y Chile, en 1823-. LA DOCTRINA MONROE Como 10 señala Federico G. Gil 1o , tal vez ninguna aCCIon política de los Estados Unidos ha tenido más repercusión en las relaciones entre América Latina y los Estados Unidos que la llamada doctrina Monroe, promulgada por el presidente James Monroe, en 18123, y que constituyó una declaración de política internacional de los EE.UU. contra la extensión de la influencia europea en el Continente Ame– ricano. El principio incorporado a esta doctrina es la existencia de una separación natural entre el Viejo y el Nuevo Mundo, a menudo expresada en la frase: "América para los americanos"u. Ella puede verse como una manifestación de la política tradicional de aislacio– nismo ue los 'Estados Unidas, aquella que el mismo George Wash– ington, en su discurso de despedida, en 1796, aconsejaba a sus ciu– dadanos: "No implicarse en las vicisitudes de la política europea"12, idea Que Thomas Jefferson reafirmaba también en el año 1808. Una parte de la doctrina, no relacionada con América Latina, fue dirigida contra Rusia, cuyo zar Alejandro, en 1821, en un decreto imperial, confería a la "Russia American Company" dere– chos exclusivos al comercio sobre una parte de la costa norteameri– cana, desde el estreoho de Bering hasta el grado 51, 1atitud norte. En el decreto se consagraba el llamado principio de la "no coloni– zación": "los continentes americanos por la condición libre e inde– pendiente que than asumido y mantienen, no deben ser considerados ,. "Latin American-United States Relations", 1971, p. 57. 11 Id. ~Id. 59
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