Antecedentes, balance y perspectivas del sistema interamericano

ANTECEDENTES, BALANCE y PERSPECTIVAS DEL SISTEMA INTERAMERICANO de las presiones diplomáticas en favor de extranjeros, es decir, uno de los medios a 10's cuales se recurría para intervenir en la región; los :EstadO's Unidos no quisieron firmar esta convención, en atención a que se apartaba completamente de la política que desde hacía tiempo venían aplicando. En la reunión de Río de Janeiw de 1906 se presentó un problema similar cuando algunos países quisieron incluir temas políticos en la agenda de la conferencia, iniciativa que fue neutralizada por los Estados Unidos, país que por derecho pw– pio ejercía la presidencia del Consejo de la Oficina de Repúblicas Americanas. En 1923" con motivo de la celebración de la quinta con– ferencia panamericana en Santiago de Chile, se Iplanteó el espino– so pwblema de la reorganización de la Unión ¡Panamericana, en– tidad que para e~a época eS!éJjba bajo una decisiva influencia norte– americana: la presidencia era ejercida por derec.ho propio por el secretario de Estado norteamericano; la sede estaba en la capital de jos Estados Unidos; y, el Consejo Directivo era i,ntegrado por los representantes latinoamericanos acreditados ante Washington, es de– cir, reconocidos por el gobierno norteamericano. Como' una mane– ra de atenuar esta influencia dominante, los Estados Unidos acce .. dieron en ISantiago a permitir que los países que nO' tenían repre– sentantes acreditados en Washington designaran representantes'es– peciales" y que los cargos de presidente y vicepresidente de la Unión fuesen elegibles. Con todo, la presidencia siguió en manos estadouni– denses por veinte años más, sin que se aceptara la posibilidad de que lo:s países de América Latina designaran directamente a sus re– presentantes ante el organismo regional. El conflicto que había permanecido en estado más o menos laten– te durante más de veinte años se manifestó en toda su intensidad en la reunión de J..a Habana de 1928. No podía ser de otra manera, ya que la conferencia se celebTó en un momentO' muy poco propicio para los Estados Unidos: sus marines habían vuelto a intervenir en Nicaragua en 19126, después de haber sido retirados de ese país el año anterior; las relaciones con el gobierno de México estahan tan deterioradas que muchos llegaron a hablar de una inminente in– tervención y, en Haití, las fuerzas ,norteamericanas seguían mante– niendo en pie el protectorado que años antes habían establecido. En realidad, el estado de las relaciones interamericanas no permitía au– gurar el buen éxito de la reunión. Fue así como varios países latünoamericanos llevaron el difícil pro– blema de la intervención al seno de la conferencia interamericana. Ei debate que se produjo en torno a este tema fue tan áspero que el je- 50

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