Antecedentes, balance y perspectivas del sistema interamericano
Alberto van Klaveren I Los ANTECEDENTES HISTÓRICOS DEL SISTEMA ••• ricano. Cada república debía contribuir a su funcionamiento con un aporte pecuniario proporcional a su población. Con el tiempo, esta discreta oficina, se transformaría en el principal órgano del naciente sistema interamericano. La conferencia de vVashington también discutió importantes pro– blemas jurídicos. Así, una proposición norteamericana destinada a la instauración de un sistema de arbitraje interamericano fue re– sueltamente rechazada por México y Chile, quienes no deseaban verse expuestos a algún procedimiento obligatorio de solución de las controversias. En todo caso, los acuerdos de arbitraje que en de– finitiva se acordaron· no fueron ratificados por los Estados que los. apoyaron. Otra iniciativa que tiene particular interés se refiere a la resolu– ción propuesta por Venezuela, en la que sólo, se reconocía a los extranjeros los mismos derech03 de que gozaban los nacionales en' el país en que los primeros residían o tenían intereses. En esta for– ma, los latinoamericanos ya exponían en la Primera Conferencia Panamerica,na una doctrina que mantendrían durante prácticamente todas las reuniones posteriores del movimiento regiona1 20 • Los Es– tados Unidos rechazaron de pleno esta iniciativa, sentando las ba– ses de una posición que también mantendrían en forma invariable durante las reuniones posteriores. El 14 de abril de 1890, la conferencia aprobaba unánimemente el establecimiento de la Unión Internacional de las Repúblicas Ame– ricanas, cuyo órgano sería la Oficina Comercial Interamericana. Esa fecha es recordada hasta la actualidad como el "día panamericano". VIII. EL PANAMERICANISMO INICIAL: LA OPOSICIÓN ENTRE DOS CONCEPCIONES En la misma época en que se oonsolidaba el movimiento panameri– cano, los lEstados Unidos entraban a una fase decisiva en su evolu– ción como potencia mundial. Su podedo económico hahía aumen– tado en una forma vertiginosa, hasta entonces nunca vista en el mun– do. 'De un país dependiente con una típica economía de transición, se habían transformado en la ¡primera potencia manufacturera den– tro del sistema internacional. Sus bienes de exportación habían co· menzado a inundar los merc~dos de Europa, Asia y América Latina, y sus inversionistas habían empezado a mirar hacia afuera. '" J. Lloyd Mecham, "The United States and Inter-American Security 1889-1960", (Austin: University of Texas Press, 1961), p. 54. 47.
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