Antecedentes, balance y perspectivas del sistema interamericano
Alberto van Klaveren I Los ANTEO:DENTES HISTÓRICOS DEL SISTEMA ••• tral, la Gran Colombia y el Perú. También asistieron en calidad de observadores sendos representantes de Gran Bretaña y Holanda. Algunos autores han señalado que la reuniÓn fue un completo fracaso. Esta opinión debe ser matizada, ya que no hay que olvidar que de todos los Estados establecidos y reconocidos de la :AmériC'l antes española, sólo tres no asistieron (Argentina, Chile y Paraguay) . Además, los Estados que estuvieron presentes representa,ban a las tres cuartas partes de la población de Hispanoamérica y a un terri– torio que posteriormente fue dividido en doce Estados independien– tes 17 • En cuanto a los resultados del Congreso, cabe señalar que, se adoptaron tratados de cooperación en materia defensiva y princi– pios generales que reglamentaban la solidaridad e interdependen– cia política de las naciones hispanoamericanas. !Asimismo, se acordó la convocatoria de una nueva reunión, la cual se celebraría en Mé– xico el año siguiente. En realidad, el fracaso se produjo después del Congreso mismo, cuando los acuerdos adoptados no tueron ratificados y cuando la conferencia prevista :para el año siguiente no logró dar forma con– creta a los principios proclamados en 1826. Resulta interesante anotar que en esta última conferencia, celebrada en la villa de Ta– cubaya en 1827, el Ministro de Relaciones 'Exteriores mexicano, Lu– cas Alamán, propuso la canstitución de una liga aduanera hispano– americana. Este visionario proyecto mereció la objeción del repre– sentante norteamericano en México, Joel Poinsett, quien re4aIQó el derecho de su país a ser incorporado en la unión debido a que el presidente Monroe había contraído la obligación de hacer respe– tar la independencia de los Estados de la región. Esta opinión per– sonal fue prontamente rectificada por el Secretario de Estado Clay, quien a pesar de sus tendencias panamericanistas estimó necesario recordar que los Estados Unidos no habían contraído compromiso alguno. En todo caso, el proyecto de Alamán, que tiene un sorpren– dente parecido a las actuales inidativas integracionistas. también terminó en un rotundo fracaso. Los sucesos que hemos evocado demuestran claramenté la existen– cia de dos tendencias de cuño muy diverso que, lejos de converger, van acentuando sus rasgos específicos. \Por una parte, Hispanoaméri– ca busca hasta 118e7 el camino de la unidad de la .cooperación, del apoyo mutuo, a través de la discusión de proyectos que excluyen a 16s 11 Arthur P. Whitaker, "l'he Western Hemisphere Idea", o.p., cit., p. 41. , 39
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