Desarrollo de la Antártica

EL DESARROLLO DE LA ANTÁRTICA durante veintIcInco años una serie de islas y territorios, entre los que ca'be mencionar las Shetland y la tierra de Graham, en el conti. nente antártico. Esta concesión históricamente tiene el mérito de haber sido la primera recaída sobre una porción de la región pobr austral y Chile la primera nación en ejercer su dereoho jurisdiccio– nal sobre la misma. ,La variada actividad oficial }' privada registrada entre 1903 y 1906 no era, de otra parte, más que la expresión apropiada de una noción cada vez más generalizada de pertenencia territorial que te– nían las tierras yaguas antárticas sudamericanas, respecta de Chile, tanto por derechos históricos como por los de exclusiva e inmedia~ ta vecindad geográfica. El interés se había visto confirmado en 1903 cuando en diversos círculos, principalmente de la Armada Nacional, existió preocupación por la suerte del explorador Nordenskjold, al que se consideraha perdido en aguas polares, y se trató de organizar o de participar a lo menos en una expedición destinada a su bús– queda y rescate. Fue entonces cuando distinO"uidos jefes de la Man– na, como los capitanef de navío Luis .Pomar, Director ,de la Oficio na Hidrográfica, y de fragata. Ismael Gajardo, calificado hidrógra~ fo, formularon bien fundadas proposiciones en orden a realizar con– juntamente con el salvamento del sabio sueco, operaciones de ex– ploración científica de general provecho para el conocimiento an– tártico . Un cuadro semejante de creciente interés y preocupación que como prendía a hombres de estado, oficiales de marina, científicos y em– presarios mercantiles vino a derivar en una atinada decisión del Go– bierno de Chile: la organización de una Ex;pedición Antártica Chi– lena. Para adelantar en materia de tanta importancia, el EjecutivO' envió al Congreso Nacional un proyecto de ley destinado a obtener aprobación y suministro de fondos para el referido objeto, en tan. to que en forma paralela se designaba y constituía administrativamente una comisión ad-hoc responsable de la organización de la expedi– ción. Esta comisión estuvo integrada por Luis IRiso !Patrón, Director de la Oficina de Límites, por Alberto Obrecht, Director del Observa– torio Astronómico, y por Alejandro Alvarez, Consultor Letrado del Ministerio de R.IR:. E.E., Y fue presidida por el general Jorge Boonen R., militar de visión, quien desde largo tiempo propugnaba el ejer– cicio de actividades jurisdicciO'nales en suelo antártico. IMuy sensible. mente una tragedia telúrica de serias consecuencias, ocurrida en agosto de aquel año, obligó a postergar indefinidamente el acaricia– do proyecto de estadistas como los cancilleres Puga Borne y Anto- 44

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