Desarrollo de la Antártica

Mateo Martinié B. i INTERÉS, PREOCUPACIÓN Y PRESENCIA ANTÁRTICA ••• des, quien el 31 de diciembre de 1902 obtuvO' una concesión de pes. quería otorgada por el IMinisterio de Industrias, por Decreto Su· premo 3.310, para desarrollarla desde la latitud de las islas Diego Ramírez (56 0 35'), que entre otras, se le concedían "hacia el sur indefinidamente", precisa alusión ésta a las aguas y tierras antárti· caso Benavides no llegó a usufructuar en definitiva de su concesiór~ y la traspasó en octubre de 1'904 a los comerciantes de Punta Ar~­ nas, Jules Koenigswerther y Mateo Pasinovió. Poco antes, en agos· to de aquel mismo año de 1904, dos vecinos del mismo puerto, Eu· genio Bois de Chesne y Santiago IEdwards obtuvieron autorización gubernativa para explotar la caza de ballenas y pinípedos en los mares australes. Sobre tal hase se fOTmó después la Sociedad Austral de 'Pesquería que ¡hubo de existir hasta 1908. y el interés por la explotación de los recursos -biológicos de los mares australes y antárticos proseguía motivandO' la acción de anti· guos y nuevos empresarios. De tal modo, la sociedad Braun y Blan– chard ensayaba ya en 1903, en aguas del Estrecho de Magallanes y del Pacífico sur hasta el Paso Drake, las primeras capturas de cetá– ceos en el hemisferio meridional, cuyos resultados sirvieron para constituir al año siguiente la Sociedad en Comandita Andresen, De Bruyne y Cía., a fin de explotar la caza ballenera. Las operaciones de captura 'le iniciaron en 1905 en aguas antárticas con el vapor ca– zador Almirante Mantt. Contemporáneamente otro grupo de comer· ciantes de Punta Arenas organizab;=¡ una expedición a la isla Geor– gia del Sur en plan de caza exploratoria, empleando para el efecto el pequeño' vapor Cansart. IAl año siguiente, 1906, y sobre la bas~ de la experiencia mercantil así realizada se formaría legalmente la Sociedad Comercial Colectiva South Georgia tExploration Compa. ny para llevar adelante la explotación de aquel territoriO' subantár– tico. Mientras tanto afán tenía lugar en ¡Punta Arenas, en Santiago el antiguo y entusiasta Presidente de la Sociedad Científica de Ohile, DI. Federico' Puga Borne, convertidO' entO'nces en Ministro de Re– laciones ExteriO'res y Colonización del Presidente Germán Riesco, elaboraba un proyecto encaminado al establecimiento de colonia.., temporales de cazadores en la isla Elefante del archipiélago Shetlanrl del Sur (19(15); ello, sin duda, coma parte de una política destina– da al afianzamiento de la jurisdicción nacional en la meridional re· gión. Poco después y por Decreto 260, de 127 de febrero de 1906, el mismo ministro otO'rgaba a Enrique Fabry y a Domingo de Toro He– rrera una vasta concesión para ocupar y explotar económicament~ 43

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