Desarrollo de la Antártica

EL DESARROLLO DE LA ANTÁRTICA convenio con la Asociación de los Diplomados de la Escuela Su– perior de Guerra, realizó un ciclO' de estudios de cuatro semanas. En las Facultades Metropolitanas Unidas de Sao Paulo, los cursos del mElA congregaron más de 800 alumnos, habiendo su actuación despertado idéntico interés en la Universirlad Federal de Guana– bara, en especial el de los alumnos inscritos en los cursos de Dere– cho Internacional Público, y en Brasilia. En todas sus promociones, el Instituto Brasileño de Estudios Alltárticos (IBEA) persigue, como único objetivo, el interés por el conocimiento y divulgación de los resultados de los trabajos científicús relativos a la Antártica. En lo que se refiere a los contact.05 en el área científica interna– cional, el Instituto Brasileño de Estudios Antárticos (IBEA), tuvo oportunidad de presentar su Programa, con todos los detalles, a la "National Science Foundation", en reunión realizada en 1973, en el Shenandoha National Park, Estarlo de !Virginia, iEstados Unidos de América. En esa ocasión, se comprobó una perfecta identidad en– tre los programas científicos del IBEA y los de las instituciones nor– teamericanas consagradas a los 'lSllntos antárticos. En ese mismo contexto, es de notarse que el Director de ¡Ciencia y Tecnología del IBIEA participó de los trabajos científioos realizados en la Antártica, por invitación de la "National Science Foundation - Office of Polar :Programs", habiendo el mencionado representante brasileño reali– zado estudios de Biología Marina en la Isla Decepción y en la región de la Península de Palmer, en compañía de un grupo de hombres de ciencia de la Universidad de California. !El Instituto Brasileño de Estudios Antárticos, con su conocimien– to de programas de otros países de interés antártico, comprobó la misma identidad en las investigaciones científicas generalizadas. Complementando ese cuadro, cabría señalar que todos los con– tactos con hombres de ciencia de otros países, realizados en clima de gran cordialidad, reafirmaron al IBEA el vivo interés por la co– operación científica internacional que constituye, de hecho, su olr jetivo primordial.