Desarrollo de la Antártica

Carlos A. lHoreno / DESARROLLO ANTÁRTICO Y MEDIO AMBIENTE COSTERO riiceps neglecta Nybelin y de Notothenia gibberifrons Lonberg. Otras especies de mayor tamaño, como Dissostichus mawsoni Norman y Notothenia rossii marmorata Fisher, son relativamente escasas en este lugar. En este último caso, en que se trata de una especie bentopelágica (Bahamonde y IMoreno, 1970, y Moreno y Balhamonde, 1976), probablemente aparezca mal representada, puesto que la técnica de captura utilizada se dispone sobre el fondo. En términos de biomasa, Everson (1970) estima en las islas Signy, una cantidad de 19,4 g/m 2 de N. coriiceps neglecta. Nuestras observaciones en Bahía South, realizadas con buceo en el cinturón de algas (-5 a -25 m), nos dan cifras de 1 ejem– plar de N. coriiceps por cada 8 a 10 m 2 • Asumiendo un peso promedio de 250 g por individuo, la ,biomasa de esta especie en este luga.r es de 25, g/m2 a 31 g/m2. Incluyendo el valor de Everson, estas cifras son altas. Lamentablemente no existen esti– maciones de biomasa para otras especies. b) Ciclos 'biológicos. De acuerdo con los trabajos de 01sen (1954), IHureau (1970) y Everson (1970), realizados en varias especies de peces costeros antárticos, las tasas de crecimiento individual de estas especies son bajas (Fig. 2), y la longevidad alta. Con la excepción de N. rossii, que presenta un crecimiento relativamen– te rápido en relación con otras especies de la familia Notothe– nidae. Los ciclos reproductivos en estos peces son tardíos. En la mayoría de las especies estudiadas maduran sexualmente en Q después de 4 a 5 años de vida (Hureau, 1970). Las observacio– nes sohre fecundidad en estas especies son escasas, pero la mag– nitud de la puesta en N. coriiceps, T. bernacchii y T. hansoni, va entre 2.000 a 10.000 ovocitos. La excepción la constituye N. Lossii, cuya fecundidad relativa va de 46 a 53.000 ovocitos (Hu– reau, 1970). Todos estos antecedentes son un indicio de una baja producción secundaria. En efecto, Everson (1970), al estudiar el presupuesto energético de N. coriiceps neglectll, considera que la eficiencia de transformación de energía de :Jlimentos a producción es baja (5 %), debido al efecto de la adaptación al frío y, posiblemente, a que el alimento puede ser energéticamente limitado. Una si– tuación diferente S~ presenta en N. rossii, la cual puede utilizar como alimento el krill, más eficientemente que sus presas ben– tónicas (Everson, 1970). Las migraciones estacionales hacia el sistema pelágiCO' en busca de krill de N. rossii fueron observa– das por Nybelin (1947), Y luego estudiadas por Olsen (1954). 299

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