Desarrollo de la Antártica

Carlos A. ~Moreno J DESARROLLO ANTÁRTICO Y MEDIO AMBIENTE COSTERO la existencia de una alta diversidad de especies. (Andriashev, 1966; Deabarn, 1967; Arnaud, 1974; Daylon et al., 1971), ampliamente dominadas por formas sésiles (HedgpetJh, 1'971), Ycuyas tasas de cre– cimiento, en su mayoría, san muy lentas (Dayton et al., 1971). Rela– cionados entre sí en complejas redes tróficas (Knox, 1970; Dayton et al., 1971). Igual caso ocurre con la fauna móvil asociada en estas comunidades (IAmaud, 1974; Moreno y Bahamonde, 1975; Moreno y Osorio, 1977). Esta alta diversidad, ha sido relacionada con la gran estabilidad ambiental referida a factores como temperatura, salinidad, etc. (Ga– llardo,1966; d.: Sanders, 1969), que más abajo de la influencia del Padk-ice (-30 m), prácticamente no cambian en todo el año. (Littlepege, 1965; Everson, 1970). Dayton (1972) ha criticado este enfoque sobre la diversidad, pues– !Jo que él considera que se ha estudiado la estructura y organiza· ción de las comunidades en base a mediciones irrelevantes o a la consideración de parámetros insuficientes, refiriéndose, lógicamente, a los estudios descriptivos y estáticos. lEsta crítica está basada en que la mayoría de los estudios efectuados no permiten realizar una pre– dicción, en orden de conocer el probable efecto de una intervención humana disturbadora. Adjetivo con el cual se podría considerar, en un contexto ecológico, la explotación de cualquier organismo o los efectos de algunos tipos de contaminación. tLa base teórica de esta crítica proviene de resultados de "experimentos ambientales" realizados ,por IPaine (1966, 1'9(9), donde se plantea la hipótesis que la diversidad de especies en una comunidad, al menos en es– cala local, se debe ;).1 efecto de un tipo de interacción biológica -la predación-, la cual impide que una población monopolice to– dos los recursos disponibles, y así el predador evita la competencia entre sus presas. Recientemente, rMenge y 'Sut::herland (1976) consi– deran que si bien la predación es un factor importante en la re– gulación del tamaño poblacional de los organismos de bajo nivel • trófico, la competencia lo es de los ahos. Estas hipótesis tienen el gran valor de poder ser sometidas a prueba, y no solamente por la coherencia interna de sus argumentélciones. Las causas de las cuales depende la característica diversidad en las comunidades, son críticas y necesarias para todo estudio que desee evaluar los cambios introducidos por el hombre, directa o indirec– tamente, sobre las comunidades naturales. Puesto que tanto la con– taminación como la explotación de Iecursos tienden a disminuir el número de especies en un ambiente. 297

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