Desarrollo de la Antártica

Osear González F. I EL CONTINENTE ANTÁRTICO - su. RECURSOS.·. ciaría, y materiales sedimentarios y volcánicos análogos a los de 103 andes sudamericanos. Mar de Scotia Sólo una parte del extremo meridional de este mar se halla situado al sur de los 600. La geología marina del Mar de Scotia se conoce muy p'oco, debido en gran parte, probablemente, a las inclemencias del tiempo y a la mar gruesa que caracterizan a esta región. Las con– diciones meteorológicas obligaron al abandono anticipado de una de las perforaciones de sondeo proyectadas. La geología de las áreas de la plataforma continental es probablemente análoga a la del Mar de Bellingsbausen. Barrem de Hielo de Amery La Barrera de Hielo de Amery se reduce en parte a un fiordo. Los datos sísmicos indican la presencia de 3.500 metros de sedimentos. Los afloramientos terrestres incluyen 500 metros de areniscas pérmi– caso Este sector de la Antártica es análogo al de las cuencas costeras de la India, Africa Occidental y Brasil. La presencia de rocas cal– cáreas procedentes de arrecifes y esquistos bituminosos indican !a posibilidad de que txistan rocas madre de petróleo. Otrvs Recursos Costa Arwera El piso oceánico que rodea al Continente Antártico, además de los posibles hidrocarburos, contiene apreciables recursos metálicos, en forma de depósitos de nódulos de fierro y manganeso en las planicies abisales y probablemente depósitos de placeres en áreas sumergidas cercanas a las costas actuales. También es posible la existencia de fosfatos en forma de pequeños nódulos o de pelets asociados con sedimentos finos del fondo oceáni– co, cuyo origen estaría en la sungencia de aguas frías profundas car– gadas de nutrientes, como sucede a lo largo de la región costera de Chile y en Nueva Zelandia. Nódulos de Manganeso. Los nódulos y costras de manganeso de los fondos oceánicos han tenido una enorme atención publicitaria úl– timamente, donde se le considera una importante reserva de recur– sos metálicos no sólo por el manganeso', sino por su alto contenido en hierro, cobre, níquel, cobalto y, en menor proporción, vanadio, molibdeno, plomo, zinc, titanio, aluminio y zircón. El mayor atrac– tivo industrial lo presentan los nódulos polimetálicos de cobre, ní· 246