Desarrollo de la Antártica

Daniel Torres N. I EXPLOTACIÓN y CONSERVACIÓN DE MAMÍFEROS ••• actuaban como "policías sanitarios" al utilizar los cetáceos varados que les proporcionaban un abundante alimento, grasa y huesos, cOIn los que fabricaban utensilios y artes de pesca. Muy distante de ese ambiente natural en equilibrio dinámico, el hombre europeo y aquel que ya colonizaba tAmérica del Norte, sa– bía de los beneficios económicos que percibía comercializando las pieles de animales silvestres. Esta actividad tomó un auge extraordi– nario, !.hecho que llevó al borde de la extinción a muchas especies, entre ellas a los lobos marinos de piel fina. Su búsqueda, entre otras razones, llevó al hombre blanco a aventurarse hacia otras latitudes, como ocurrió cuando loberos europeos y norteamericanos llegaron a nuestras costas, donde hallaron enormes manadas de lobos marinos y poblaciones humanas en estado natural. La intervención del hom– bre blanco fue fatal, tanto para la fauna como para el "hombre sil– vestre". La explotación irracional casi exterminó a los primeros y la transculturización condenó a muerte a los segundos: el equilibrio se había roto. La merma considerable de los lobos marinos instó a lo.s cazadores a la búsqueda de nuevos lugares donde continuar su actividad. Es– to permitió al hombre descubrir las islas preantárticas y el Co.ntinen– te Antártico mismo.. Las tierras recién descubiertas fuero.n el escena– rio de las más encarnizadas cacedas de lo.bo.s marinos y focas, entre el siglo XVIII y XIX) Y en sus aguas se presenció la implacable caza de cetáceos, especialmente durante el siglo. XIX) actividad que fue deca. yendo hasta lo que es actualmente: una costosa búsqueda de los re– manentes de aquellos antiguos stocks de cetáceos que se creyero.n inago.tables. Hoy las naciones se unen para estudiar y proteger nlO sólo. los ma– míferos marinos antárticos, sino que también todos los recursos vivos y el medio que caracteriza ese continente. ¡Sin embargo, el conocimiento. del !hombre avanza y junto co.n ello sus necesidades, máxime cuando. el aumento de su población requiere nuevos y mayores recursos proteínicos y de nuevas fuentes de energía. IEntonces su interés y preocupación se centra en "el frigidaire de la humanidad" con la esperanza de resolver, en ¡parte, esas necesidades. La tarea que enfrentamos es difícil y la responsabilidad para con las generaciones futuras es enorme. Deseamos que la empresa en la que nos hemo.s comprometido, al propender !.hacia el desarrollo del Co.ntinente Antártico., tenga pleno éxito para lü60Tar un manejo. racional y adecuado. de todo.s los recur– sos vivos y de su medio.