Desarrollo de la Antártica

EL DESARROLLO DE LA ANTÁRTICA las poblaciones, que las operaciones dejaron de ser rentables y la explotación fue suspendida. En la actualidad, todas las especies tle focas se encuentran bajo la protección de la Convención para la Con– servación de las IFocas Antárticas de 1972. !En el caso de ser factible la utilización de alguna de estas especies, ésta se hará teniendo en con– sideración la dinámica poblacional de las especies, evitando su ex– tinción. ¡Por su abundancia la foca cangrejera podría considerarse como la especie con mayor rendimiento potencial, en cambio, el lobo fino es el más preciado por las características de su piel, aunque es mucho menos numeroso. Por último, es necesario agregar que estas especies son carnívoras, consumen peces, krill, cefalópodos e incluso pingüinos (Oritsland, 1970). Tal dieta muestra las interacciones ecológicas que deben tenerse en cuenta en el momento de decidir las estrategias de utili– zación de los recursos renovables de la Antártica. Cetdceos (ballenas) En el Océano Austral habitan seis especies de cetáceos de gran in– terés económico, cinco de ellas son ballenas de barba y, una, el ca– chalote, posee dientes. Las estimaciones actualizadas indican una po– blación total de aproximadamente 378.500 individuos con una bio– masa de poco más de 8 millones de toneladas (Laws, 1977). La especie más importante por su biomasa actual es el Rorcual (B. physalw) con el 50% del total. Luego, le sigue, a muoha distancia, el Rorcual menor (B. aOUJtorostrata), con el 17,4%, Y el cachalote (P. cafOldon) , con el 1'4-.4%. A diferencia de los demás recursos renovables del Océano Austral, los cetáceos han sido utilizados por largo tiempo. Tal expllQtación ha ,provocado la disminución de los stocks a un 17,5% de la biomasa que se estima existió al comenzar la pesca. A pesar de esta drástica disminución, el año 1973- se pescaron 304.000 toneladas de ballenas en la Antártica (valor aproximado, 40 miliones de dólares) que equi– vale a un 45,6% de la captura mundial de ese año (Holt, 1'976). La historia de la explotación de las ballenas antárticas ha sido ana– lizada a la luz de los conceptos actuales de manejo de recursos (Gul– land, 1975), Y constituye un caso clásico de sobreexplotación, en que la industria prefirió ignorar las advertencias de los especialistas. La recuperación de los stocks de ballenas y su utilización racional es una alternativa que merece consideración dentro de los progra· mas de manejo de los recursos del OcéanO' Austral. 166

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