Ensayos sobre el Pacifíco: estudios publicados en la Revista Estudios Internacionales

Marce/o AberaJI1Iry I ASIA ORlENTAL Y MERlDlONAl y EL PAcíFICO: INICIOS DE 1972 en apelar a la situación estática -pero plena de dinamismo- que queda pendiente entre dos jugadas de una partida de ajedrez, con la ventaja de que muy frecuentemente se asimila la actitud de Jos protagonistas de la política mundial con el comportámiento de los maestros del juego por excelencia. Pensemos, también, que el des– arrolo (blow-uP) de una fotografía -de los comienzos de 1972- de la tradicional Asia de los monzones, y de su entorno revelaría detalles, situaciones y relaciones apenas subrayadas. Que Asia en general, y Asia oriental y meridional en particular, está en el "eje" de la poHtica mundial, eso sí, es indudable. 28 '·Aunque aquí no se analice, por razones melodolúgicas, no debe olvidal'se la influencia que ejercen las rivalidades entre las grandes potencias en los des– arrollos de la rcgión, Esta influencia ha quedado evidenciada por acontecimientos ocurridos después que este trabajo habia entrado en prcnsa. Entre eUos destacall el viaje del Presidente de Estados Unidos a China y el comunicado conjunto suscrito por ambos países, así como la declaración efectuada un mes más tarde por las autoridades soviéticas en favor de una mayor regularización de las relaciones entre Moscú y Pekín. Todavía resulta difícil colegir si lo que está en camino es una reformulación de la política asiática de los Estados Unidos o, simple– mente, un modus vivendi entre la Unión y China. Como resultado de estos sucesos, se abaten las últimas vallas al reconocimiento internacional de que la Isla de Taiwan (Formosa) forma parte del territorio de la Rcpública Popular dc China. Si se rccucrda que la inclusión de Taiwan dentro del perímetro de seguridad de los Estados Unidos formó parte de una política regional de con– tención en Asia, podría ser pronosticable un cambio en los métodos de acción de Washington en toda el ¡Irea. Pero como en Taiwan, además de los intereses políticos, diplomáticos y económicos de los Estados Unidos, se estaba registrando una creciente presencia nipona, toda modificación del statu. quo plantearía una situación difícil para el Japón. Esto explica que la diplomacia japonesa sc apresure a buscar compensaciones fortaleciendo sus relacioncs con Moscú y regularizándolas con Pckín. En Corea, inserta en un área de expansión japonesa en donde las potencias menores se inclinan por cl no alineamiento, el gobierno norteño dc Pyongyang reitcra su oposición a todo renacimiento dc las latcntcs fuerzas cconó– mico-militares japoncsas y dc la antigua ilusión nipona dc una "csfera de copros– pcridad en el Asia Oriental". Importantes modificaciones pueden ocurrir, además. cn las comarcas meridionales dcl continente. Por una partc, los gobernantes de las tres capitalcs de la península indostánica. que administran poblaciones misé– rrimas, pueden tener un interés recíproco en alcanzar, 'por encima de sus enfren– tamientos actuales, una política común de desarrollo y bienestar que contenga eventuales explosiones populares, Por otro lado, se ha dicho que las luchas en lndochina (Vietnam, Laos y Camboya) impiden advertir y evaluar la presencia continuada de guerrillas en Birmania, Tailandia, l\Ialasia y Filipinas, tierras que conocen antiguas rivalidades y que están gobernadas generalmente poI' diri· gentes sin efectivo apoyo popular y condicionarlos por una fuerte dependencia. 67

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