Ensayos sobre el Pacifíco: estudios publicados en la Revista Estudios Internacionales

ENSAYOS SOBRE EL PAcíFiCO que Gran Bretaña haya anunciado públicamente su abandono del Golfo, hace más dificil cualquiera decisión de continuar allí. No lo es menos tratán– dose de sus relaciones con los pequeños emiratos y 'sheikhdoms'· que si se tratara de otros estados más grandes, en particular Irán, el cual tiene una enérgica demanda sobre Bahrein; e Irak, el que ha hecho en opbrtunida– des anteriores demandas sobre Kuwait. Se considera a menudo que la Arabia Saudita está al acecho de Buraimi; Egipto está, tal vez, sólo refrenando su escondido afán imperialista a causa de que recibe grandes subvenciones anuales de los estados productores de petróleo mientras el Canal está cerrado. La Unión Soviética ha expresado su oposición a la naciente Unión de Emiratos Arabes (UAE), la que por sí sola garantizaría a varios estados (en ausencia del poder británico) una existencia permanente. En algunos casos fuerzas británicas pueden estar apoyando un régimen "reaccionario" (pero, ¿qué régimen del Medio Oriente no es, en rigor, reaccionario?), o pueden provocar un estallido o el pretexto para los movimientos de "liberación". Esto ha llegado a ser un reproche convencional y más bien acomodaticio a cualquier presencia militar británica. Algunos observadores pesan la importancia de los mercados occidenta– les y la superioridad de la pericia occidental en la elaboración y distribu– ción del petróleo y sus productos. Aun así, la expropiación de dominios de propiedad foránea tiene espléndidos precedentes ~ El racionalismo no triunfa invariablemente en la política exterior; y un cambio en las pau– tas de mercado en el bloque soviético podria facilitar parte de la produc– ción total: acaso por un corto período, en una proporción razonable y estratégicamente significativa. Ni los británicos ni los americanos son particularmente sentimentales cuando se trata de las grandes compañías petroleras. Las fuentes petrolíferas nacionales dan a los Estados Uni– dos una nexibilidad mucho mayor que la que posee Gran Bretaña, que virtualmente no tiene ninguna, pero es improbable que ellas puedan impedir en las décadas l'enideras un nivel creciente de importaciones, incluso del Medio Oriente. La interrogante no es si Gran Bretaña puede permitirse una presencia militar en el Golfo, sino si puede permitirse el no tenerla. Otros estados, especialmente Francia, Italia y China Comunis- • dominios de los sheiks (N. de la T.). 'Sólo unos pocos meses atrás, el Gobierno del Perú expropió los haberes por 200 millones de dólares de la International Petroleum Company. 28

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