Ensayos sobre el Pacifíco: estudios publicados en la Revista Estudios Internacionales
ElIgene B. Mihaly I LA ESTRATEGIA DE tOS ESTADOS UNIDOS EN EL PA(:iFICO OCCIDENTAL. con Guam, que no quieren ni los guameses ni los micronesios, con la posible excepción de algunos de los isleños de las Marianas; absorción por Hawaii, 10 que le gusta al Gobernador de Hawaii pero sólo a muy pocas personas más; status territorial, como el de Guam, que los micronesios, que no tienen ningún deseo de ser norteame– ricanos, no quieren; etc. Las alternativas parecen reducirse, por tanto, a asociación o independencia. La asociación parece ofrecer la mejor posibilidad, digna de ser explorada. Se ha analizado una cantidad de modelos y varios más serán aun estudiados antes que este proceso se haya completado: Puerto Rico, los estados del Caribe Este, las Islas Cook. Sospecho que este último será examinado con particular interés. Las Islas Cook son ahora un estado autogobernado, libremente asociado con Nueva Zelandia, el antiguo poder colonial. Nueva Ze· landia se encarga de los asuntos exteriores y de la defensa. El estado isleño tiene el derecho de modificar su Constitución y por tanto declarar su independencia cuando lo desee. Habiendo llegado a este punto es tentador el dedicarse a diseñar una nueva proposición. Desgraciadamente, sin involucrarse completa– mente 'en los sucesos que están teniendo lugar en Washington y en Micronesia, lo más que uno puede hacer es un esbozo de proposi– ción. Los párrafos que siguen, por lo tanto, constituyen apenas una ilustración del tipo de solución que la búsqueda de una respuesta podría producir al dilema micronesio. Tal respuesta no sería la alternativa totalmente nueva que el problema puede que exija en último análisis, sino que una variante del status de las Islas Cook. Esa variante diferiría de este modelo en los aspectos siguientes: - Un período de tiempo mínimo -quizás de cinco años- de dura– ción de la asociación, después del cual Micronesia podría elegir su independencia. Los Estados Unidos garantizarían un subsidio o ayuda de capitales mínima durante este periodo. - El compromiso por parte de Micronesia, si elige la independen· cia, de permitir a los Estados Unidos el retener las instalaciones militares existentes o planeadas, hasta que ambas partes acuer– den que las tierras vuelvan a ser usadas por parte de Micronesia, y el compromiso de excluir a otros poderes del uso del territorio de Micronesia con propósitos militares, a menos que se acuerde algo diferente. El compromiso por parte de los Estados Unidos de estipular durante el período de cinco años las áreas de terreno que podría necesitar para uso militar. El derecho de dominio estaría en manos micronesias, de manera tal que la adquisición de tales terreo nos estaría sujeta a negociación. Ambos lados tendrían incentivos para llegar a un acuerdo: los Estados Unidos desearían estimular 191
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