Ensayos sobre el Pacifíco: estudios publicados en la Revista Estudios Internacionales

ENSAYOS SQBRE EL PAcíFICO cambio político en esa área es rápido y constante y Washington comparte con el resto del mundo una inhabilidad para ponerse de acuerdo sobre lo que presagian esos cambios. Sin embargo, en diferentes períodos durante las cinco administraciones pasadas, Washington ha articulado una dirección que preferiría que los even– tos siguieran o no siguieran (habitualmente; esta última) en el Pacífico. La Administración del Presidente Eisenhower, específicamente el Secretario de Estado Dulles, trató de contener la expansión de la República Popular China, para lo cual construyó una muralla de alianzas e intenciones, de norte a sur, en el borde occidental del Padfic0 3 • Para ser más precisos, Mr. Dulles vino a completar un trabajo que ya había comenzado, por diferentes razones, la Admi– nistración del Presidente Truman. El resultado fue la alianza ANZUS con Australia y Nueva Ze1andia, el Tratado de la Organización del Sudeste Asiático (OTASO), pq.ctos de seguridad con Filipinas y Japón y un compromiso de defensa de Taiwan. Las administraciones de los Presidentes Kennedy y Johnson fue– ron más allá de los confines físicos de la muralla y emprendieron la defensa militar de los regimenes de Vietnam del Sur y Laos. La administración del Presidente Nixon se ha comprometido públicamente a producir un cambio en la dirección de estos eventos, pero ha sido incapaz, hasta el momento, de hacer realmente el cambio. Su declaración de intenciones, la "Doctrina Nixon" enun– ciada en Guam en J 969, señala el posible retiro de las fuerzas esta– dounidenses hacia la muralla y, posiblemente, incluso más al Este aún, en la punta norte de la muralla. El apoyo estadounidense a los poderes amigos en el continente asiático y, posiblemente. en el área de la muralla (Filipinas, Taiwan). se limitaría a la ayuda económica y. quizás, a defensa aérea y naval. El objetivo es muy daro: no más Vietnames. La muralla del Pacifico, sin embargo, no es la Gran Muralla China. Sus debilidades son cada vez más obvias. La OTASO no ha satisfecho ni siquiera las expectativas más modestas. La República de las Filipinas tiene severas dificultades en su horizonte. Taiwan es un lastre para los Estados Unidos. En Japón el tratado de segu– ridad con los Estados Unidos es causa de una controversia y vio– lencia perenne. Sólo la punta sur, constituida por Australia y Nueva Zelandia, es sólida. La doctrina Nixon bien puede que pruebe ser uno de los pasos más creativos de Mr. Nixon. Vista a corto plazo, sin embargo,. ha debilitado más aún la muralla. Enfrentados con la perspectiva de ·Mr. Dulles describió su punto de vista cn "Sccurity in the l'acific". FOI'l'igll Affairs, vol. 30, Enero 1952, p. 181. 182

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