Ensayos sobre el Pacifíco: estudios publicados en la Revista Estudios Internacionales

Gustavo Andrade I ¿HACIA ADÓNDE VA EL)APÓN? (1978) contra Miki, éste supo apoyarse en la oposición y la prensa para sor· tear la crisk La facción encabezada por el ex premier Tamka tuvo que replegarse y sufrir la deVlastadora derrota que llevó a su jefe a la cárcel. El Partido Comunista japonés, animado por sus viotorias electo– rales de los últimos afi<x<: que le ¡produjo Ufn! aumento en el voto popular del 6,8% al 10,5% en las elecciones para la cámara baja, ha presentado un nuevo programa político en el CUlll se alinean claramente con el eurocomunismo al rechazar la dictadura del pro– letariado. Muchos obsenvadores dudan de la sinceridad de este ma– nifiesto y lo consideran simplemente como una táctica electorera. En todo caso, como lo anotaba antes, aunque el parido de gobierno sufriera Un.l considera¡Me derrota electoral, la posibilidad de la for– mación de un gob:erno de izquierda parece aún remota. El pueblo japonés fundamentalmente es tradicionalista y creo muy difícil que por el medio padfico de las elecciones se llegue a una siooación como la que confrontan los illalianos hoy día. ExiSlte, sin embargo, un po– tencial revolucionario en el hastío del pueblo ante los escándalos y corrupc:6n actual; los sacrifidos sociales hedhos por los japoneses. para fortalecer la economía, pueden de un momento para otro con– vertirse en urua gran fuerza que destruya la hegemonía del ;Partido Liberal..Demócrata. En esta hipótesis únicamente un gobierno de cen· tro formado por el ala progresista del mismo partido en coalición con los sectores modetladoo de la oposición, ¡podría incorporar en sus programas el descontento y formar un gobier,no de estructura diversa a la actual, pero de signo reformista nada más. Por último, quiero brevemente mencionar el futuro de la política internacional del J a·pón. En la lpostguerra este país se !ha mantenido dentro de la órbita del bloque de los iEstados Unidos. íPero en los últimos años, como consecuencia del f():rtaledmiento de su economía y sobre todo por el de..c;precio con que Nixon y su secretario de Estado Kissinger han tratado al Japón. en especial cuando el gobierno nor– teamericano decidió renovar sus relaciones con China continental, Japón inició una política independiente si romper su alianza básica con los Estadoo Unidos. Prueba de ello es su acercamiento a los pai. ses árabes, después de la crisis del petróleo, y el reconocimiento casI inmed:ato del nuevo gobierno unido de Vietnam. Los fadores económic(),<; y,a. antes indicados pesan seriamente en la determinación de la política internacional japonesa. \La vecindad de las dos grandes potencias socialistas, China y Rusia, impone a los dirigente!' una difícil balanza que ha impedido hasta ahora el firmar un tratado de amiSltad con China continental por la presión rusa que no quiere ver aumentar los amigos de su rival en el campo comu– nista. El prOlblema territOlfial entre Japón y la Unión Soviética sobre las islas Kuriles Iha retardado el tratado de. paz entre la.!' dos nacio- 175

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