Ensayos sobre el Pacifíco: estudios publicados en la Revista Estudios Internacionales
ENSAYOS S081\E EL PAcíFICO Demócraltt había gozado de gran TIbertad para poner en práctica su política económica y social. En el &stema bicameral del Japón, la cámara alta juega un papel prácticamente de adorno, sobre todo cuando en la cámara ¡baja hay una gran mayoría de un partido. Pero en 1974, como resultado de las elecciones lpara la cámara alta, el Partido Liberal-Demócrata mantuvo un estrecho margen sobre los partidos de oposición tomados en conjunto. 127 son los plI'lamenta– ri~ del partido del gobierno contra 121 de la opos:ción. En la cá– mara Ibaja, sin embargo, goza aún de una amplia mayoría: de 279 parlamentarios oontra un total de 491. Se ha ha!hlado mucho de un frente ,unido de la oposición, enca– bezado por el !Partido Socialista que mantiene el liderazgo dentro de ésta con liS representantes en la cámara baja y 62 senadores. Pero la estructura de este mismo partido en doode se cobijan tendencia!' muy dilspares como es el socialismo cristiano o el ala de extrema izquierda netamente marxista, no permite una clara formulación del programa de este frente unido. El nudo gordia,no que ha sido impo– ~ible desatar, es la relación de los otros ¡partidos de centro oposi– cionistas y el ¡Partido Comunista. lEste último ha ido progresando en las últimas elecciones de tal manera que hoy cuenta en la: cámara baja 39 representantes y 20 senadores en la- al,ta. Los dos partidos de centro, el Komeito, de o,rigen budista, y el social-demócrata:; recha– zan cualquier compromiso con el !Partido 'Comunista. Y sin la colabo– ración de éstos es imp¡x,ible obtener una mayoría en la cámara baja que es la encargada de formar gobierno. Sin embargo, a más tardar en diciembre de este año, el gobierno del primer ministro Miki tiene que llamar a elecciones para la cá– mara baja, ya que el período constitucional de los actuales miembros lo impone. En este momento cualquier predi.cción oobre los resulta– dos de estas elecciones es un poco ,prematura, porque el escándalo de la Lock:head ha sido un factor imprevisible. El Partido Liberal !Demócrata se debate en su interior con la posibilidad de una divi– sión a:t:~oluta que dé lugar a un nuevo ¡partido de centro derecha. El .actual primer ministro al no vacilar en permitir una investigación exhaustiva del caso, que ha producido ya el encarcelamiento de su predecesor y de dos ~ ministros, está juga,ndo una carta mu·y arries. gada que puede salvar a .su partido con la imagen de la depuración o dividirlo en vísperas de las elecciones. Sin embargo, en las últimas noticias de est'ÜIS días se habla de una tregua firmada por el primer ministro y sus dos más poderosos rivales dentro del partido, después del encarcelado Kakuei Tana'ka. Como fenómeno interesante paro. los análisis políticos, quiero anotar el apoyo tácito de los pavtidos socialista y comunista a la ges– tión purificadora del actual primer ministro. Cuando hace un~ dos meses se entabló un ataque frontal por parte de su mismo partido 174
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