Ensayos sobre el Pacifíco: estudios publicados en la Revista Estudios Internacionales
Gustavo A"d~adt I ¿HACIA ADÓNDE VA EL JAPÓN! (978) Aunque la economía individualista del Occidente ha penetrado profundamente en el Japón desde hace más de cien años, la: fidelidad al grupo le !va. dado a este pueblo una fuerza de cohesión que explica en parte el maravilloso despegue económico. Al desmembrar uno por uno el grupo, el individuo se hunde en la incertidumbre y su lealtad no enouentra el norte orientador de su: vida. Ahora bien, el grupo, por otro lado, puede ser manipulado fácilmente y ojalá que no vuel– VIl a repetir loo errores de la preguerra y se integre con facilidad a las nuevas estructuras internacionales. Por último, en esta visión del futuro cultural japonés quisiera fijarme en el aspecto educacional. De todos es conocido que la edu– cación obligatoria hasta loo quince años es verdaderamente obliga– toria, de tal modo que si los padres de familia nO envían a sus hijos a la escuela primaria y a los tres primeros años de bachillerato, el Estado f:e encarga de llevarlos ante la justicia y obligarlos a ¡hacerlo. Por esto se puede afirma'f sin error ninguno que hoy en día en el Japón un 100% de los niños y niñas tienen educaciónbásioa. hasta los 15 años. Al bachillerato superior, que cOruUste en los tres últimos años de nuestro sistema¡ educacional, asisten hoy dÍlal 4.270.977 jóvenes, . de los cuales la mitad son mujere.<:.. Estas cifras representan un 80% del total de los jóvenes en la misma edad; en algunas ciudades como Tokyo el porcentaje llega casi al 95%, mientras que en algunas pro– vinóas disminuye ¡pero &n llegar a n,iveles inferiores al 50%. En la universidad e instituciones de educación superior perfeccionan sus estudios 2.099.482 personas 'q!Ue representan má€- o menos un 35% del total de la población entre los 18 y 23 años. Este énfasis en -la educación !ha permitido al Japón asimilar las técnicas y cultura nacidas en el Occidente, tal vez con detrimento de la investigación y debido aprecio de sus propios valores. Un sano nacionalismo podría completar el sistema de educación para que el japonés no se sienta un extraño en ¡;.u propia cultura y un advene– dizo en la occidental. EL FUTURO POLIl1LOO DEL JAPON Muy frecuentemente se me ha preguntado sobre las posibilidades de un cambio profundo en la política japonesa. Al constatar en el mapa de Oriente el predominio del socialismo que va cercando al Japón, surge naturalmente 1~ inquietud en unos y la esperanza en ot1'OS de que esta g.mn potencia económica se transformará en una nación más del campo socialista. Los últimos acontecimientos políticos han convulsionado al país lo mWno que a la ~inión pública mundial como consecuencia del soborno de la Lockhead a prestantes figuras del partido del gobierno. Casi treinta años en el poder y con muy pocas probabilidades de un cambio de SJuardia, el Partido ILiberal- 173
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy Mzc3MTg=