Ensayos sobre el Pacifíco: estudios publicados en la Revista Estudios Internacionales

E~SAYOS SOBRE EL PAcíFICO otra alternativa les era posible. En primer lugar, la situación mundial en el año 1949 les impedía ser sutiles o ambiguos en la política externa. Ese mismo año se formó la OTAN, en los momentos en que las gélidas llamas de la guerra fría eran más altas. El nuevo gobierno de Pekin necesitaba antes que nada un "aliado seguro" -que uno de los dos grandes poderes pro– tegiese a la China del otro y la permitiera vivir un período de calma para rehacer su economía destruida y retornar a una paz ya casi olvidada. La elección de la Unión Soviética como un "aliado seguro" era obvia y no fue motivada solamente por las tendencias ideológicas de los comunis– tas. Estados unidos había apoyado al Koumintang durante todo el transcur– so de la guerra civil, aunque el respaldo fuese dado a disgusto y sin entu– siasmo. Además, desde un comienzo Estados Unidos demostró su hostilidad hacia el nuevo gobierno de Mao Tse-tung. Algunos historiadores han argu– mentado que durante los primeros meses en ejercicio del nuevo gobierno comunista Estados Unidos evitó toda acción que pudiese llevar hacia una disminución eventual de las relaciones con Pekín. De acuerdo con esta interpretación, fueron los comunistas quienes. empujaron por su tozudo e implacable antinoneamericanismo, irrevocablemente aumentaron la brecha entre Pekín y Washington. Esta teoría no concuerda con los hechos. Ya en abril de 1949, cinco meses antes de que se estableciese la República Popular, Estados Unidos rechazó una gestión de los comlmistas chinos para discutir su eventual reconocimiento. De ahí en adelante Estados Unidos siempre rehusó todas las proposiciones similares y aconsejó a sus aliados que dilatasen el recono– cimiento del nuevo gobierno para un futuro indefInido. Discursos públicos del Secretario de Estado Dean AchesoÍl dejaban en claro que Estados Unidos, en ese momento, no tenía la menor intención de intervenir en China. Pero también dejaba en claro su opinión de que el gobierno chino era una "herramienta de imperialismo soviético" y que esperaba verlo derrocado por la oposición interna. Todo esto no puede considerarse como una actitud de "no tocar". Fuera de las realidades externas de la guerra fría, hay otros dos factores qut: ~uyeron en el entusiasta acercamiento de China a la Unión Sovié– tica. Primeramente, los comunistas chinos carecían de toda experiencia en la conducción de política externa y además el factor tiempo les era muy importante. La victoria llegó para los comunistas chinos mucho antes de lo. que ellos, o cualquier otra persona, esperaban. Se debían tomar decisiones rápidas sobre toda clase de política, incluyendo la externa.· Los vencedores no' poseían experiencia alguna en el campo de las relaciones semidiplo– máticas con países simpatizantes durante su revolución; lo que no sucede actualmente en el Frente de Liberación Nacional de Vietnam o' como fue el 146

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