Ensayos sobre el Pacifíco: estudios publicados en la Revista Estudios Internacionales
ENSAYOS SOBRE EL PAcíFICO historia del mundo. algunas razas europeas alcanzaron un mayor adelanto que las asiáticas en cuanto a habilidades técnicas o indus– triales se refiere. En particular, construían cañones mejores y más grandes ... Son fundamentalmente estas cosas las que les dieron una gloria evanescente en Asia. De aquí que el moderno nacionalismo asiático busque tres libe– raciones: la liberación de la dominación polítita, de la explotación económica y del rechazo racial. El nacionalismo en el Este y Sudeste asiático ha ganado un gran ímpetu a partir de la derrota de Rusia por el Japón en la guerra de 1904-1905. En este conflicto, el Japón ganó una serie de victorias destructoras en tierra y mar, que culmina– ron con la aniquilación de la flota rusa en la batalla de Tsushima, en 1905. Si una potencia asiática podía sob:repasar a una gran po– tencia europea en el arte y la ciencia de la guerra, tal vez otros países asiáticos podrían hacer lo mismo. La Guerra del Pacífico y sus secuelas acarrearon victorias funda– mentales para el nacionalismo ~siático. Esta guerra mostró rápida– mente que los poderes coloniales eran incapaces de hacer frente a su primera responsabilidad para con los pueblos que dependían de ellos, o sea protegerlos de todo ataque, invasión u ocupación. Los japoneses estaban prontos a dar a algunos de sus colaboradores en territorios ocupados un prestigio e influencia en el gobierno mayores que los que les eran proporcionados por sus amos europeos. No ser– vía de nada que el Occidente denunciara a estos aliados como cola– boracionistas o traidores. Después de todo, esos mismos pueblos se habían visto obligados a colaborar durante mucho más tiempo con los británicos, los franceses y los holandeses. Y la mayoría de los asiáticos instruidos sentían que esa no era su guerra sino una guerra en la que sus gobernantes extranjeros los habían envuelto. Resulta irónico el hecho de que la mayoría de los líderes nacionales no comunistas hayan pasado parte de la guerra en las cárceles coloniales, mientras las autoridades europeas recibían gustosas la colaboración comunista contra el Japón. Hacia el fin de la guerra, en 1945, debió estar claro que la domi– nación europea en Asia había terminado. Los norteamericanos y los británicos se retiraron de esos territorios con alguna dignidad y realismo. pero los franceses y holandeses se retiraron luego de amar– gas luchas. Sin embargo, desde entonces, los Estados Unidos, aliados con Aus– tralia han intervenido en dos guerras en el Este de Asia, la de Corea de 1950 a 1953, y la de Indochina durante los últimos 10 años. Esta guerra ha dividido profundamente a los australianos, pero el gobier– no australiano, coalición conservadora formada por los partidos li– beral y agrario, se ha identificado repetidamente con el punto de 132
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