Ensayos sobre el Pacifíco: estudios publicados en la Revista Estudios Internacionales
Br¡¡re Grant I AUSTRALIA y EL PAcíFICO (1972) también a sus "fuerzas armadas, navales o fuerza aérea", en 10 que es llamado, aunque no definido, "zona del Pacifico". Mientras que el tratado de la OTASO que concierne al Sudeste Asiático, es resistido en Australia, el de ANZUS, la base de cualquier protec– ción estadounidense a Australia, tiene el apoyo de ambos partidos y es ampliamente aceptado por la población. Además las relacio– nes con los Estados Unidos son más que una alianza militar. Así como en el pasado el Océano indico y el Canal de Suez proveyeron a Australia de una línea de conexión vital con el Imperio Britá– nico, la seguridad del Pacífico es hoy día esencial para los impor– tantes lazos comerciales y culturales de Australia con los Estados Unidos. Japón ha llegado a ser el primer diente comercial de Australia. La dependencia de Australia del progreso económico japonés es uno de los hechos concretos de la situación contemporánea de los cuales los políticos australianos recién empiezan a darse cuenta. Tome la forma política que tome esta relación -si el Japón y Aus– tralia se combinan, por ejemplo, en el Sudeste Asiático, para des– arrollar la región- el comercio entre ambos países es un comercio del Pacífico. Japón tiene un punto de vista complejo sobre Asia; tiene un claro interés en el statu quo en Corea y Taiwan, pero en oposición a esto, tiene una relación casi simbólica con China y es cortejado por la Unión Soviética. Parece preocuparse poco por el desarrollo del subcontinente indio; tiene desde hace tiempo inte– rés en las materias primas y mercados del Sudeste Asiático y re– cientemente ha agregado a esto un compromiso de ayuda a la re– gión a través del Banco de Desarrollo Asiático. Pero es aún resistido políticamente en el Sudeste Asiático. Debido a su profunda necesidad del mercado norteamericano, Japón va a permanecer fundamental– mente, en la década próxima, como una nación del Pacifico. La especial responsabilidad de Australia por Nueva Guinea, nos inclinará hacia el Pacífico. Es realista pensar que Australia estará ligada al destino de Nueva Guinea después de su independencia. Lógrese o no un arreglo defensivo, Australia estará interesada en las relaciones que Nueva Guinea establezca con las naciones que la rodean. Más importantes serán las relaciones con Indonesia. Pero una perspectiva que yo pienso que Australia debe impulsar, es el establecimiento después de la independencia de Nueva Guinea, de lazos de seguridad entre esta última con las islas del área del Pa– cífico, en el presente en varios grados de desarrollo. Como dijimos antes, el Pacifico es la zona declarada del tratado del ANZUS y tanto los Estados Unidos como Nueva Zelandia tienen responsabili– dades en los territorios insulares del Pacífico. La estrecha relación de Australia con Nueva Zelandia nos em- 127
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