Ensayos sobre el Pacifíco: estudios publicados en la Revista Estudios Internacionales
Kiy.shi Kojima I UN ÁREA DE LIBRE COMERCIO DEL PAciFICO (1971) de varios países preparados para unirse y que estén en estrecha re– lación entre sí. Si lo dicho se basa solamente en cálculos económicos de ganancias y pérdidas, no será posible la realización de un ALICOP ni nada semejante. La formación de la CEE fue inspirada por un motivo po– lítico, encaminado a establecer un tercer "gigante" que no se viese amenazado desde ambos lados por los EE.UU. y la URSS. Si se ha de formar un ALICOP, el impacto de acontecimientos exteriores, como la emergencia de un Eurobloc ampliado, podría muy bien ser el catalizador. No es necesario decir que la formación de un ALICOP acarrearía un comercio expandido, resultante de la supresión de los graváme– nes, tal como ha sido expuesto anteriormente. Pero eso no es todo. Su meta debería ser un comercio más grande, más amplio y más di– námico. Las reducciones de tarifas serían sólo el comienzo. Tómense, por ejemplo, en cuenta los recursos naturales y los mercados de la vasta área del Pacífico. La agricultura, las industrias extractivas, y las diversas industrias procesadoras podrían ser localizadas en luga– res convenientes y reubicadas en la escala y tamaño más adecuadas al desarrollo y eficiencia en esta área como totalidad. El desarrollo de cada país en el área podría ser promovido notablemente por la realización de una más óptima especialización y escala, mediante la ampliación del tamaño de cada unidad productiva. Las trasfe– rencias de capital, tecnología, habilidad y conocimientos adminis– trativos podrían ser alentadas especialmente mediante inversiones directas más activas, que ocasionen incrementos de la productividad en varios lugares. La formación de un ALICOP, o de alternativas similares para la cooperación económica entre los cinco países del Pacífico, es deseable para el Japón por otro motivo. Las medidas colectivas por parte de los países del Pacífico son especialmente recomendables para ayudar al desarrollo económico y al crecimiento comercial de los países vecinos en desarrollo. El Japón no puede desatender los inte– reses de los países en vías de desarrollo especialmente en el Sud y el Sudeste de Asia, y lo mismo podría decirse de los Estados Unidos con respecto a América Latina. Si los cinco países del Pacífico debieran establecer un ALICOP, tendrían que recibir como miembros asociados a aquellos países de Asia y Latinoamérica que desearan unirse. Las cinco naciones po– drían proveer tarifas preferenciales del ALICOP a favor de los países en desarrollo. Además, los cinco deberían ayudar en una escala mayor al fomento de ajustes estructurales dentro de sus propias economías para abrir mercados más amplios para las exportaciones de los paí– ses en desarrollo. Medidas políticas concertadas entre los cinco paises 109
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