Desarrollo energético en América Latina y la economía mundial

EL MODELO ENERGETICO DE BRASIL Luis Claudia de A lmeida Asesor del Ministro de Minas y Energía de Brasil Ex secretario de Hacienda del Estado de Minas Gerais Para comprender mejor el modelo energético brasilero deben hacerse las siguientes consideraciones: - Brasil no depende del Petróleo para la generación de energía eléctrica; 96% de su electricidad es de origen hídrico; hay, por lo tanto, poco margen para sustitución de Petróleo en este sector: - Las necesidades de consumo de energía "per cápita" en países tropi– cales son menores que en los países de clima frío, no existiendo, en el caso brasilero, de manera general, necesidad de usar calefac– ción o refrigeración intensivas; - No obstante, el actual consumo "per cápita" de los países en de– sarrollo es muy bajo habiendo necesidad de aumentarlo en forma acentuada para poder alcanzar niveles más elevados de desarrollo económico; - Consecuentemente, no hay margen para una reducción de niveles de consumo debidos al exceso de confort, haciendo la salvedad de la posible economía o aumento de eficiencia (conservación); - Brasil dispone de grandes extensiones de tierras aptas para la agri– cultura aún no ocupadas, planas y asoleadas, posibilitando su aprovechamiento para la producción de "energía verde" (biomasa); - El país posee 8.000 Km de costa y 8.500.000 Km 2 de superficie continental con % de áreas sedimentarias; - El país es el tercero del mundo en relación al potencial hidráulico pudiendo generar 915 TWH de energía firme en un año seco, con 209.000 MW de capacidad instalada, habiendo hasta ahora apro– vechado solamente un 10%. El modelo energético brasileño tiene como meta obtener el cambio de hábitos y actitudes, tecnología y medios, con el fin de poder evolu– cionar de una estructura energética dependiente a otra que permita una autonomía energética. La actual estructura energética se presenta de la siguiente forma: 86

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