Desarrollo energético en América Latina y la economía mundial

DESARROLLO ENERGÉTICO EN AMÉRICA LA TINA y" LA ECONOMÍA MUNDIAL natural de Magallanes, gas que tenemos en cantidad importante, pero con problemas geográficos para poderlo utilizar masivamente. La única forma es licuándolo para transportarlo a centros de consumo importantes alelados de la zona. El consumo de Magallanes mismo, de Punta Arenas, Porvenir, Puerto Natales, etc., es bastante bajo para la reserva con que contamos. Con respecto al gas de Magallanes tenemos tres grandes proyectos estructurados mediante el Sistema de Sociedad Mixta de ENAP con empresas privadas, tanto nacionales como extranjeras (Joint Venture) . Estos son: una planta de licuefacción para exportar este gas o even– tualmente consumirlo en el propio país, según sean las circunstancias futuras; una planta de metanol, y una planta para convertir etano que separamos del gas natural en etileno, también para exportación. Mirando el futuro veremos que nuestro mínimo de producción ocurrió a fines de diciembre de 1977, en que todavía no estaba en marcha la producción "Costafuera". El máximo de Magallanes lo esperamos para el año 83 o fines del 82, satisfaciendo alrededor de un 45% de la demanda nacional incluyendo el aumento del consumo. Estas cifras son en base a las reservas probadas que tenemos, que podrían variar pero en cantidades relativamente pequeñas. Ahora bien, sólo el trépano dirá qué vamos a encontrar o qué va a encontrar Arco y Phillips en la Zona Austral, lo cual podría elevar considerablemente el porcentaje que di anteriormente y, también, sólo el trépano dirá qué va a encontrar ENAP en las zonas que explore. Pensamos que en la condición más pesimista en el año 82-83 estaremos satisfaciendo el 45% del consumo nacional. Dentro de los próximos 3 a 5 años sabremos con relativa certeza qué es lo que tendremos en reserva de hidrocarburos en el país. Además, ya tenemos hallazgos de gas en la zona central. Estamos evaluando lo que allí hemos encontrado en la Isl"a" Mocha y zona de Arauco, que abre una perspectiva bastante interesante. Si su reserva es rentable, podríamos transportarlo a las zonas de mayor consumo en la parte central del país y reemplazar líquidos por gas natural, reemplazando petróleo que importamos a precio bastante considerable. Proyectando las cifras de consumo del carbón como tal, de hidroelectricidad, energía nuclear, energía geotérmica y otras, la dependencia del petróleo casi no varía porcentualmente para la pró– xima década. Lo único que hace pensar en que el país pudiera disminuir esta 202

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