Desarrollo energético en América Latina y la economía mundial
Bruno Philippi / SÍNTESIS DE LA ~ITUACIÓN ENERGÉTICA DE CHILE actualmente en la etapa previa a los sondajes, que son los que en definitiva indicarán la existencia de petróleo en las áreas señaladas. Por otra parte, se iniciarán en el curso de este año (1980) un programa de exploraciones en la plataforma marítima comprendida entre Isla Mocha y Valparaíso, ya que los estudios sísmicos realizados por ENAP indican que existen buenas perspectivas de yacimientos de petróleo y/o gas. Este programa estará complementado por explora– ciones en tierra firme, en la región de Osorno. En lo que se refiere a las tasas de crecimiento del consumo, las estadísticas de los últimos años muestran una clara tendenci1l! a bajar. Esta tendencia se acentuará en el futuro como resultado de las polí– ticas de precios implementada por el Supremo Gobierno y: de las decisiones tomadas para sustituir petróleo por otros productos ener· géticos, entre los que ca-be señalar carbón y electricidad. Así por ejemplo, la puesta en servicio en 1981 de la línea eléctrica Santiago– Huasco-Chañaral permitirá sustituir importantes consumos de petró– leo para generación eléctrica en el norte, por hidroelectricidad y generación a carbón proveniente de la zona- central. Por otra parte, la CNE está realizando un estudio de abastecimiento eléctrico en el Norte Grande, esperándose que en el curso de esta década se haya sustituido una parte importante de los consumos de petróleo por carbón. En el sector eléctrico, la CNE, con el apoyo de bs empresas del sector eléctrico y otras instituciones, ha mostrado que es posible un desarrollo importante de aquí al año 2000 basado en centrales hidro– eléctricas complementadas con centrales térmicas a carbón. La como– didad de uso de la electricidad y su rol como sustituto del petróleo hace prever un crecimiento del sector a tasas del orden de 8%, supe– riores al consumo total de energía en el país. Como lo señalábamos más arriba, es posible sustituir la casi totalidad de los usos de petró– leo en generación eléctrica, lo que garantiza independencia: y costos adecuados para el suministro eléctrico tanto a mediano como a largo plazo. En el sector carbón los problemas actuales que están presentes en las explotaciones de los yacimientos de ENACAR -altos costos de produc– ción, bajas reservas- se traducirá en importaciones crecientes de carbón hasta 1985, época en la cual podrá iniciarse la producción de los carbones de Magallanes, que ofrecen excelentes perspectivas. Estos carbones permitirán una independencia total del país respecto de este recurso, dejándose además margen para exportaciones de importancia. 103
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