Panorama de la política mundial

Jorge Bergufío B. I lA POLíTICA EXTERIOR DE LA UNIÓN SOvltTICA.... con el adversario oeciden tal debido a que sus necesidades incluyen: ;¡) la conservación del statu quo, resultado de la última conflagra– ción mundial, con el fin de proseguir su proceso de expansionismo político; b) la colaboración de la ciencia y la tecnología occidenta– les para superar su atraso en dichos campos; e) la recuperación del atraso económico med'iante el comercio mundia,l; d) el fortalecimien– to de su poder militar; e) la congelación de la ofensiva ideolÓgica libre intercambio de ideas entre Este y Oeste) del Occidente; f) la transformación de la plataforma del "espíritu de Helsinki" en un instrumento de reestructuración del actual orden europeo propug– nando la "finlandizaóón" de IEuropa; g) la prosecución de la disten– sión con libertad de acción para que la l'RSS pueda fomentar tensiones a otros niveles (luchas sociales y económicas, guerras localizadas, pro– gramas de subversión); h) la neutralización de la expansión china y de las doctrinas izquierdistas, es decir, que no son ortodoxas a jui– cio de la ideología oficial soviética 20 • En un intento de describir con claridad rigurosa la situación mun– dial de poder, expresaremos lo siguiente: la distensión es, en un sentido estricto, aplicable únicamente al plano de las negociaciones sobre armas estratégicas. En dicho plano específico aún no ha que– dado plenamente demostrada su eficacia, en la medida en que pue– de sostenerse que el Acuerdo de Vladivostok no impone un límite demasiado. efectÍvo. al desarro.llo. de las annas nucleares estratégicas_ Si en el contexto especializado de la nego.ciación so.bre armas estra– tégioas la ,di'plomacia de la distensión constituye un factor significati– VO, su extrapolación a otras áreas de las relaciones mundiales de poder constituye un grave error. Para la URSS, la distensión no sig– nifica "détente", aflojamiento de las tensiones in ternacionales, sino justamente lo contarrio: impunidad y tranquilidad para proseguir su acción de fomentar tensiones en áreas que no involucren el riesgo de una guerra nuclear. Ténganse presentes las declaraciones del Secretario General del Partido Comunista Soviético, Leonid Brezhnev, en que precisa que la distensión no involucra necesariamente la, liquidación de la lucha de clases. En este aspecto, Brezhnev repite el juicio de Lenin, en el sentido de que "las revolucions no son hechas por orden o por acuer· dO's", complementándolo con el enunciado más amplio de que "tam- ro Boris Lewytzkyj: "Sowfetischl~' Entspannung S¡polítik heut'e". Stuttgart-Deger. Ioch, 1976. 6z

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