Panorama de la política mundial

PANORAMA DE LA POLÍTICA MUNDIAL Desde un principio, el comunismo ha utilizado como armas todas las que conducen a la penetración incisiva en el campo enemigo y las organizaciones de fachada han cumplido espléndidamente estos objetivos. Pero las organizaciones pacifistas o de amistad hacia la URSS guardaban todavía alguna afinidad ideológica con el marxismo. Demostrando una capacidad de mimetismo que linda en la abyección, la URSS va a fomentar en lo sucesivo a los movimientos más antagó– nicos, incluyendo entre ellos incluso a algunos de sus enemigos pro– fesos como trotzkistas, maoÍstas y extremistas de todo tipo. Más im– presionante aún es su infiltración en movimientos de signo aparen– temente espiritualistas pero anunciadores de la decadencia de Occi– dente y la extraordinaria simbiosis que lJa podido lograr con el irre– dentismo nacionalista de los palestinos, los vaSC05, los irlandeses, los separatistas de Quebec y otros grupos de signo similar. Conjugada con esta flexible y sinuosa estrategia subversiva se exhi– be el arma terrorista que bloquea toda posibilidad de diálogo inter– no dentro de las comunidades heridas por 5Th acción; que siembra la discordia, conduce a enfrentamientos y rigideces; y enciende final– mente la llama de un conflicto que, al sobrepasM' las fronteras na– cionales, abre propicias perspectivas para una intervención soviética de cualquier tipo. A estas alturas estamos en condiciones de formular un plantea– miento acerca de la naturaleza de la política exterior soviética, de la forma en que se inserta en el sistema de poder mundial y de su pro· bable eficacia para alcanzar sus objetivos. Correlativamente un juicio cie este ürdeú- ha de proyectarse sobre el conjunto de la situación mundial y analizar críticamente las posibilidades de respuesta de los Estados que se sienten amenazados por las pretensiones hegemónicas de la URSS. OONCLUSIONES ,Proyectemos los términos de este -análisis de la identidad comunista soviética a la ejecución actual de su política exterior y al cuadro, más o menos deprimente, de la reacción del resto del mundo. La excepcional situación geopolítica, caracterizada por constantes venta– josas de orden estratégico, es utilizada por la Unión Soviética en for– ma óptima para la maximización de sus ganancias. Goza de un in– menso e inviolable "santuario", que no es tan sólo su extenso terri– torio, sino también los de sus seguidores con sus incalculables avan-