Panorama de la política mundial

PANORAMA DE LA POLÍTICA MUNDIAL dentro de un contexto de gran continuidad. Se sustenta el concepto de que los factores telúricos, históricos, ideogr<íficos derrotan y sobre– pasan ampliamente al elemento de ruptura con la tradición, represen– tado por la ideología revolucionaria marxista. Los dos grandes vo– lúmenes de Aiberto Falcionelli (Historia de la Rusia Contemporánea; Historia .de la Rusia Soviética) corresponden a esta interpretación en la cual se inscriben también los notables trabajos del profesor Cyríl E. Black, de Richard Pipes sobre la formación territorial soviética v de Michael T. Florinskyl. La más reciente y radical versión de est;j] escuela tradicionalista de interpretación de la realidad soviética la constituye la 'obra de Tibor Szamuely '~he Russian Tradition"2, en la cual el autor recha,za el concepto de una ruptura CO'n el pasado operada por la Revolución Bolchevique de 1917 y sostiene, por el contrario" que el Leninismo estructuró en una nueva forma el Estado autoritario ruso, utilizando con gran sagaddad y notable energía los materiales históricos dados por la tradición estatal rusa y por su igualmente importante tradi– ción revolucionaria. La muerte frustró la carrera brillante de Sza– muely, cuya polémica interpretación no llegó a recibir la completa fundamentación que sus 'propios supuestos teóricos reclamaban. Sin duda, frente a esta dirección interpretativa existe otra que en– fatiza el carácter singular de la experiencia soviética y "la capacidad continuada del sistema soviético para un cambio evolutivo"3. Sobre- 1 Alberto Falciondli: "Historia de la R11sia Soviética", 1917-1957. Madrid, 1958. Cyril E. Black: "Rumbos de la Histol'ia Soviética", Buenos Aires, 1965. Ri– chard Pipes: "The Formation 01 the Soviet Uníon: Communism OIld Nationa– lism", Cambridge, Mass. 1954. Michael T. Florinsky: "Und<~v'standjng the Soviet Uníon", New York, 1945. El sentido de continuidad es tILmbién clave en los si· guientes trabajos: R. Pinoteau: "La Russie d'lIie'!' et d'aujourdhuí. Nicolás 1, Ni– colás n, Staline, Malenkov". París, 1953. Gonzague de Reynold: "Le Monde Rus· se". París, 1950. George Vernadsky: HA History bf Rllssia"'. Cambridge, 1\-1355, 1929. Dentro de este contexto, el sovietólogo norteamericano Georgc Kennan h.l apuntado que las observaciones del Marqués de Custinc en "La Russie en. 1834" siguen siendo válidas, al menos en gran parte, para la URSS actual. Contra e~­ ta opinión pueden. citarse las de Alexander Kerensky (Carta al "New York Ti– mes", del 8 de julio de 1951), las de la mayor parte de los disidentes con Solyc– nitsin ("Carta a los dirigentes de la Unión Soviética". de 5 de septiembre de 1973 y respuesta de Sakharov, dada a la publicidad en junio de 1974) y las del comunismo ortodoxo, l'cpresentada por Karl Radek ("The Bases oE Soviet Fo– reign Poliey", en Foreign Affairs, Vol. XII, Enero 1934). • Tibor Szamuely: "The Russian Tradition". New York, 1975. • Henry W. Mortorl> &: Rudolf L. Tokcs (Eds.): "Sovi¡~t Palítics and Society in 40

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