Panorama de la política mundial

Fmllcisco Orrego V. / DEL L'\:FRENTAMlENTO A LA DolSTENSIóN INTERNAClONAL. ... des,1,rrollo y la eficacia de sus reivindicaciones políticas y económicas. La política petrolera de la OPEP, la presión por precios justos para las materias primas o las iniciativas relativas a un Nuevo Orden ECO:1ó– mico Internacional habrían sido impensables en el contexto de la guerra fría. De esta manera, la distensión asegura una cierta movili– dad del Tercer Mundo en' favor de sus propias reivindicaciones. Como se ha explicado ,a,nteriormente, la transición en la estrategi:1 de las superpotencias ha encontrado un punto' de equilibrio, que es el característico de la ,distensión. Examinado fríamente el actual pano– rama internaciona.1, puede llegarse a la conclusión de que ese equiF– brio y esa situación de cierta fluidez es esencial, para los países en desarrollo. Si la cooperación entre las superpotencias se solidifica, el resultado será un statu qUQ hermético que someterá al Tercer Mun– do al control de las superpotencias; por el contrari'o, si la actual mo– dalidad de cooperación fracasa, sobrevendrá un enfrentamiento que igualmente producirá por resultado el control del Tercer Mun.do por las superpotencias. De la misma manera, si se consolida el esquema pentagonal se crearán lOnas d.e intluenda rígidas, sometiendo ~ los países en desarrollo al control de la potencia de cúpula respectiva; igualmente, si se consolida la estrategia global de la URSS se estable– (ería un esquema de dominación, que también es sinónimo de con trol. En consecuencia, el punto de equilibrio de la distensión, en que no se llega a ninguno de estos extremos y se mantiene una situación relatIvamente fluida, es el que mejor se aviene con el interés de los países en desarrollo. En relación a lo anterior, dos consideraciones finales se hacen ne– cesarias. Por lo mismo que el Tercer Mundo tiene hoy día un rol in– ternacional y ejerce presión para la reivindicación de sus intereses, las tensiones internacionales ya no serán en el futuro exclusivamente cune el Este y el Oeste, sino también entre el Norte y el Sur. D<l ahí que sean previsibles conflictos entrecauzados Este-Oeste-Norte-Sur y cualquiera de sus combinaciones posibles. El cuadro de L1: distensión será entonces notablemente más complejo en el futuro. La segunda consideración es que, dándose el entrecruzamiento de conflictos, los protagonistas de la distensión ya no podrán ser sola mente las superpotencias y Europa Occidental, como ha sido básica– mente hasta ahora, sino que el proceso adquirirá esencialmente un carácter universal. De hecho ya ha alcanzado este carácter, como con– secuencia de la estrategia de cada superpotencia respecto de la otra, pero ha sido un ,universalismo Este"Oeste. En lo sucesivo, este uni– versalismo también será Norte-Sur, incluyendo nuevos protagonistas

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