Panorama de la política mundial

PANORAMA DE LA POLÍTICA Mü~DlAL !Para 1976 se calcula en 370 millones los habitantes de Africa, lo que entrega una densi,d'ad aproximada de 12 habitantes por kilóme– tro cuadrado. Esta baja densidad de la población se explica si consi· derarnos las grandes extensiones desérticas. Por otr.o lado, altas den– sidades se conglomeran en Nigeria, en el delta del Nilo en 'Egip– to, y en el extremo sudafricano. !Se produce así una marcada desi– gualdad entre los países áridos y los que ofrecen mejores condicio– nes del "hábitat". Botswana, Lihia y Mauritania no alcanzan ,a una densidad de 1,5 habitante por :kilómetro cuadrado en sus enormes superficies. Por el contrario, Nigeria bordea los 7D hbtsfkm 2 , hahiendo' superado los 65 millones como población total, pese a la guerra civil de Biafl-a (1967-1970), Y Egipto, con 38 millones de habitantes, llega a una densidad de casi 40 habitantes por km 2 • De igual modo que la desigual repartición de la, población, exis– te una heterogeneidad política y cultural, siendo ello otra resultante de los distintos sistemas aplicados o tomados como modelos, sea ré– gimen parlamentario inglés o las prácticas francesas republicanas, y del grado de identificación o adaptación de los valores de la cul– tura europea. Así tenemos que Africa ha producido personalidades tan dispares y opuestas como el Dr. Albert J. Lutuli, Premio Nobel de la ,Paz en 1960, valeroso líder sudafricano calificado como el "Ghandi de ISudáfrica", y también los individualistas Tschombe y Nkrumah como casos opuestos. Respecto a los dirigentes actuales, tenemos asimismo en contrapunto al poeta-presidente de Seneg,al, Leopol Sedar-Senghor, iValor de las letras africanas francófonas y creador de la tesis de la "Negritud", y, en el otro extremo, a Idi Amin, ex boxeador, actual soberano de Uganda, presidente de la última reunión de la Unidad Africana, quien ha hecho gala de pin– toresca xenofobia especialmente anti-israelí y anti-británica. Hoy, prácticamente se han terminado las colonias en Africa. Se 'han independizado en 1975 Angola, luego' de una cruenta guerra ci– vil y, poco antes, 'l\1ozambique, asumiendo el poder el líder pro– maoísta Samora Machel. De allí que afirmase que se terminaron los grandes imperios coloniales europeos. Sólo restan: pequeñÍSimas de– pendencias y enclaves de relativo valor estratégico, pero que por su poca importancia pueden permanecer irredentas durante varios años. El territorio del Sahara español, poseedor de enormes yacimientos de fosfatos fue objeto de la codicia de sus vecinos de Marruecos, Arge– lia y Mauritania, pero finalmente fue repartido entre Marruecos que 2I8

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