Panorama de la política mundial

PANORAMA DE LA POLÍTICA MIlNll!.\L pués de cruenta lucha (1899-1901), le sirvieron de base para la ad: quisidón de los territorios de los bechuanos, matabeles y zimbawes, conformando ambas Rhorl'esias e impJdiendo la penetración portu– guesa que pretendfu. unir a fMpzambique con Angola. El artífice de esta política, verdaderamente la personalidad que simbolizó la crea– ción del imperio británico en Africa, desde El Cairo a El Cabo, fue, sin lugar I(l, dudas, Si" Cecil ]. Rhodes. Multimillonario a los vein– te años, dueño de diamantes en Kimberley, de minas de oro, ferro– carriles y empresas de explotación colonial se transformó a los 37 años en el político más poderoso de Sudáfrica. A ~pesar de que logró adquirir para Gran BretaJia. y para sí grandes riquezas y poderío, al morir dejó asimismo un legado de resentimiento que aún preva– lecen en Sudáfrica y Rhodesia del Sur. La persistencia de su vigoro– so ejemplo y fantasía desbordante acerca: de la dominación blanca anglo-sajona, se han visto reflejadas en la actual política de segre– gación y sujeción de las mayorías de color por una minoría blanca en ambas naciones (...ApartJheid). Francia, por su parte, también conquistó un gran imperio colonial en Africa, incluso d'e mayor superficie· que el británico, aunque me– nos rico. Su dominio se extendió en sentido Oeste-Este, en Africa Occidental y Ecuatorial, además de gran parte del Norte de Afríca. Todo el Maghreb, Argelia, Túnez y Marruecos, que incluía en su superficie prácticamente todo el inmenso Sahara, llegaron a pertene– cer a la República Francesa entre 1831 y 1881. Bélgica, gracias ,a la tesonera visión y ambición de su 50berano, el Rey Leopoldo n, obtuvó toda la inmensa hoya hidrográfica del río Congo y sus afluentes, mediante sucesivas expediciones de explora– ción y c6nquista, patrocinadas y financia>d'as por este sobemno visio– nario. En 1867, a iniciativa del Rey Leopoldo, se fOifmó una empre– sa de explotación que llegó a dominar este enorme país de casi el tamaño de Groenlandia. En 1885 el propio Rey asumió la propiedad y soberanía del "Estado Libre del Congo", que pasaría en 1908 al dominio oficial de Bélgica, bajo el nombse de Congo Belga. LA 'DESCOLONIZACIÓN Y SUS CONSECUENCIAS ACTUALES Hasta el estallido de la última Gran Guerra en 1939, la,· geografía política colonial africana parecía que no iba a experimentar cambio alguno por muohos años. Sin embargo, los efectos de la guerra tam– bién llegaron al Africa, no sólo por haber sido y servido de campo de batalla (Libia, Egipto, SomaIía, Etiopía y, al final de la guerra, :2I6

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