Panorama de la política mundial

Federico Marull B. I LA EVOLUCIÓN POLÍTICA DE AFRICA DESPUÉS DE ANCOLA dujo, duró casi cuatro siglos hasta fines del XIX. Al respecto, pueden citarse algunas cifras, vergonzosos "records", sobre la trata de escla– vos, una auténtica "industria extracti-va" que dejó enormes g·anan– cias a las potencias coloniales. Se calcula más de 80 millones a los africanos de raza negra que fueron capturados durante los siglos de la trata. ,De esta cifra, que otros autores consideran exigua y la es· timan en },20 millones, corresponde un 60% a aquellos esclavos capturados por los traficantes europeos, ingleses, portugueses y otros, siendo el 40% restante de responsabilidad de los negreros árabes, que así se proveían de mano de obra y aprovisionaban los harenes mu– sulmanes. Los árabes extraían esclavos por el Africa oriental y los europeos por las costas atlánticas. Las naves que cruzaban el Atlánc tico hacia América vendían los negros procedentes de Senegal, Gui– nea, Nigeria o Angola, en Norteamérica, en las Antillas y en Bra– sil especialmente. También a Veracruz, Portobelo y Buenos Aires arribaron en virtud! del Tratado del "Asiento de Negros", firmado entre España e Inglaterra, mediante el cual se autorizó a la compa– ñía inglesa "South Sea Company" para introducir 144.000 esclavos en las colonias espafiolas por un período de treinta años, de 1713 a 1743. A~o'unos pocos llegaron así al reino de Chile, atravesando la Cor– dillera desde Argentina en el siglo XVIII. Por otra parte, hay que advertir que asimismo se calcula que de cada cinco nativos ,africanos capturados y embarcados, solamente lle– gaban uno o dos a las Américas para ser vendidos. El resto sucum– bí:a víctima de los rigores die la travesía y del maltrato. Sin embargo~ no solamente la captura y venta de esclavos iba. a constituir la motivación y el interés de las potencias europeas por Africa. En la segunda mitad del siglo pasado, estas naciones rivali– zarían en su afán de apoderarse de las mayores extensiones posibles de territorios africanos, sea por razones estratégicas, por exoplotar nue– vas riquezas o simplemente por adquirir o mantener su prestigio in– ternacional. Nace así una verdadera competencia por la conquista de territorios y se produce el "Reparto de Africa", de conformidad a las normas diplomático-jurídicas, que fueron estipuladas por las mon.arquías europeas y la República Francesa, en .105 Congreso~ de .Berlín. lEn virtud de estas reglas del "fair play", Inglaterra dominó .el territorio africano en sentido vertical de Norte a Sur, Egipto, lue– .go .el lS'lldán, en disputa 'con iFrancia (incidente de Fachada entre Kitchener y M,archand) y remontando el Nilo: Uganda y Kenya. Después de la Primera Guerra Mundial obtendría Tanganyka. En el Sur, la colonia del Cabo ylos estados boers, que anexionaría des~ 2IJ

RkJQdWJsaXNoZXIy Mzc3MTg=