Panorama de la política mundial
Federico Mamll B.. / LA EVOLUCIÓN POLíTICA DE AFRICA DESPUÉS DE ANGOLA none de la ciudad de Antofagasta y atraviesa nuestro desierto de Atacama. PREHISTORIA E lnSTORIA AFRICANAS Hasta las primeras décadas del presente siglo era generalmente acep– tada la hipótesis que pretendíla ubicar en el Asia la cuna del géne– ro humano. Se enseñaba que en el continente asiático se habían en– contrado los restos fósiles humanos más antiguos (el hombre de Pe– kín y el de Java) y que allí separados por las enormes barreras montañosas Himalayas, Montes Altai-P.amir e Hindukush, los pri– l11.itivos gl1UpOS humanos habrían evolucionado diferentemente, con– dicionados tanto por el clima (frío-blanco siberiano-caucásico;· tropi– cal de gran insolación= negros y negrillos de la india), por la geo– grafía física (gradQ de mimetismo: loess= polvillo amarillo; nie– ves= colores pálidos) o por el tipo de alimentación y otros agen– tes de diferenciación los que, actuando durantt: cientos de miles de aí~os, dieron como resultado 10s tres distintos grupos étnicos o prin– cipales "ra,zas" de la humanidad. Si bien es cierto que esta interpretación racionalmente aceptalJle pero inexacta ya habí'a sido superada por las investigaciones de los años treinta, han sido los recientes descubrimientos de yacimien– tos arqueológ.icos en Africa, especialmente en Africa Oriental y Aus– tral, los que han producido una transformación substancial en re– lación al verdadero origen y antigüedad del hombre. AFRICA, CUNA DEL GÉNERO HUMANO La evidencia directa de la evolución del hombre desde sus anteceso– res prehumanos radica en los restos que existen en los yacimientos fósiles: Al respecto, a grandes rasgos pueden reconocerse cuatro prin– cipales "fases" estructumles del proceso evolutivo: 1) La fase pre- humana, de los "simios adelantados", por así decirlo, en la cual se ubican a aquellos restos fósiles designados como A:ustralopitécidos; 2) La fase humana temprana, que correspondería al Horno Habilis, desarrollado al punto' de poder él mismo fabricar los utensilios de piedra que se han encontrado junto a sus restos fósiles; 3) ,La fase humana posterior de los Pitencantrópidos, sobre los cuales no existe duda, algu.na sobre su calidad humana propiamente tal, pues llenan todos los requisitos anatómicos y oulturalespara ser considerados como tales. Ejemplos· de ellos son los restos de los yacimientos de
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