Panorama de la política mundial

PANORAMA DE -LA POLÍTICA MUNDIAL cendido paulatinamente (Figura 3), porque el crecimiento \Iegéf;i~ tivo de la !población ha super,J.do a los mayores rendimientos (Maye!'; ]., 1972). En contraste, Japón, con el rend~miento más alto del mundo, continúa aun ahora aumentando su producción agrícola a razón de 3% al año (Economic Research Servlce, U.S. Departmellt 01 Agriculture, 1972): La diferencia dramática deriva fundamenl31· mente de la falta de conocimientos y tecnologías. El mismo Japón consume mil veces más abonos por hectáreas que nuestra América (U.S. Department of Agriculture, 1972), Y los aplica racionalmente según las necesidades de cada cultivo y la composición de la tierra. Las diferencias son aún más grandes en cuanto a pesticidas, insec· ticidas, herbic¡'das y etl el grado de mecanización. lEn las naciones avanzadas existe toda la infraestructura que ase– gura mercados estables, justos y de fácil acceso, agroindustrial, al· macenamiento, preservación, transporte, y 10 que es fundamental, poder adquisitivo. PAO calcula que en América Latina la ausencia o insuficiencia de esos elementos, a la que se agregln los parúsi~:;$ y roedores, es la causa de que se pierda el 40% de lo poco que S~ produce (Department of Ag1'i'culture, 1970). Chile no escapa a esLe esquema, y si bien no se cuenta con datos precisos, las mermas de este orden pueden ser tan grandes o mayores que las que acepta la FAO (Instituto de Investigaciones Agropecuarias, 1970). Sólo <"n pes: • ca hay un 50% de diferencia entre la recolección y lo que lle6a real– mente a la boca del consumidor (Seminario sobre Actividades Pes– queras en Ohile. Valparaíso, 1970). En frutas, verduras, cereales y carnes la dilapidación es también. considerable. 'Mientras en los países pobres el mayor drama es, sin duda, la falta de alimentos, otros problemas, tanto o más amenazantes, comienzan a hacerse presentes en el mundo desarrollado: la ruptura del equili– brio ecológico y la contaminación del medio ambiente ("l\1Icadows, D.) y Meadows, L.") 1972). En el mundo subdesarrollado comienza' también a plantearse esta situación en las grandes ciudades, que evidentemente se acentuará si se incrementa el ritmo de de:>arro:lo industrial. Es lógico erLLocal"lo con criterio correctivo, y, sobre t()~!c, preventivo, con el fin de evitar que aparezcan o se multipliquen los factores que ocasionan la expoliación del ambiente. Después de constituidos, resultan enormemente más arduos y costosos de aba– tir. El hombre constni)'t: muchas murallas, pero ¡JOCOS jJUe¡¡– tes. n.Pire :200.

RkJQdWJsaXNoZXIy Mzc3MTg=