Panorama de la política mundial

Cm'la$ Naudoll de la S. J LA CRlSIS DEL PETRÓLEO Y EL IffiDESCUlllUllHENTO... Nigeria e Indonesia constit,uyen el último grupo, cuyas caracterü– ticas son amplia población en conjunto (unos 40 millones de ha– bitantes) y vasto territorio, que les permiten más capacidad para absorber los mayores recursos provenientes del petróleo, y una can- tidad más limitada de reservas. - La coyuntura en que se formó la organización se estructuró en torno a dos elementos: por una parte, el "boom" petrolero libio, y, por la otra, la baja de los precios del crudo, debido a las maillipu– ladones de las compañías que controlaban el mercado, con rebajas que fueron desde 5 a 25 centavos por barril en el caso de Venezue– la, y de 18 centavos en el de los países del Medio Oriente. La idea animadora del cártel fue lograr mayor poder de negocia– ción frente a las compañías, a fin de obtener mejores precios y ma– yores recursos. Así, a lo largo de difíciles negociaciones que se ex– tendieron hasta 1972, la OPEP logró alcanzar, en parte al menos, esta finalidad; pero el carácter critico de su acción no se produjo sino debido al detonante de la guerra de 1973. CONSECUENCIAS DE LA CRISIS Dentro del marco del nacimiento de una mayor conciencia del poder que otorga la posesión de ciertas materias primas, y que he denomi– nado "redescubrimiento y pesad'illa del Tercer 'Mundo", se produje– ron ciertas consecuencias específicas como efecto de la crisis petrole– ra de 1973. Las más importantes de ellas, me parece, son las siguientes: Se ha !hecho más áspero el diálogo entre ~l norte rico y el sur .pobre, que se inició en 1964 co.n ocasión de la J Conferencia de las Naciones Unidas par,a el Comercio y Desarrollo (UNCTAD 1), en Gi– nebra. Los paises consumidores de petróleo, bajo la inspiración de IEstados Unidos, constituyeron en J9J74 la Agencia Internacional de Energía (AlE), que pretende ser, en mayor o menor grado, una rlÓ;– plica a la OPEP. Un.a medida de las dificultades y complejidades de tal diálogo la dan las intensas .negociaciones que tuvieron lugar en la UNCTAD IV, verificada en Mayo de 1976, las que sólo culminaron, en lo princi– pal, en un acuerdo sobre un programa integrado de productos bá– sicos, que contempla el establecimiento de precios "remunerativos y justos", en los que se tenga en cuenta la infl~ción mundial, los cam– bios monetarios y los costos de los productos m.allufacturados impor– tados; un consenso acerca de que se darían pasos 'para "la negocia– ción de un fondo común" para el fillanciamient!, die reservas amor- ,z77

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