Panorama de la política mundial

PA:">ORAilfA'_DI: LA' POLÍTICA ~IuNDIAC ' cimiento", aparecido en la primera europea de 1972, el que permi– tió la presentación sistemática de este problema y el nacimiento de una preocupación generalizada en cuanto a que el planeta debido al crecimiento de su economía y población, al dispendio de sus re– cursos no renovables y a la contaminación provocada por una in– dustrialización desordenada, se encontra:]:)a en el borde mismo de una frontera más allú de la cual esperaba a la humanidad una situación extremadamente grave, que comprometía su propia subsistencia. Manejando. ciJlCO varia bIes, la población mundial, la industriali– zación, la producción agrícola, la utilización de los recursos natu– rales y la contaminación ambiental, el informe del Club de Roma elabora un modelo -es decir, las variables no se incluyen como en– tidades independientes, sino como elementos dinámicos y en inter– acción- en base al cual concluye que si el ritmo de crecimiento de ,ellas _continúa en los ténnirios actuales, "el :planeta alcanzará los lí– mites de su crecimiento, en el curso de los próximos cien años"4. ¡Es cierto que, tal como se planteó en 1972, el modelo del Club de Roma ha sido objeto de variadas críticas, muchas de ellas fundada~ y que yo comparto. Sin embargo, su aserción fundamental: que no es posible un crecimiento sin límites en un planeta finito, es clara– mente exacta y no veo cómo podría ser de otra manera. Esta situación contiene muchísimas implicancias. A los efectos de este sumario análisis, deseo destacar del informe sólo dos: de orden general la primera, en el sentido de q uc la concepción ele que son ilimitadas las posibilidades de seguir creciendo en :base al uso irracional de los recursos naturales y a la agresión tecnológi– ca al planeta Tierra, ha conducido' él un problema fundamental, cu– ya clave "no- es únicamente saber si la raza humana sobrevivirá, si– no, más aún, si puede sobrevivir sin llegar a una condición de exis– /cncia que no valga la pena conservar"5. , ;Es éste, pues, el marco general del asunto: un pla,neta cuyos bos– qlles se talan, avanza el desierto, se contamina su aire, se ensucian ~us aguas y que se torna así cada vez más ¡.ncompatible con una vida digna de ser vivida. De naturaleza, particular la segunda, en cuanto el consumO' irra– cional y dcsequi1ibrado de los recursos no' renovables hará, más tar– de o más temprano, si no se adoptan globalmente las medidas. ade- ·"Ed, uel Funuo de Cnlwra EconómÍ(:a, México, 1973, pág, 176. • lbid" pág, 209. I70

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