Panorama de la política mundial
PANORAMA DE LA POLÍTICA MUNDIAL aún queda tiempo para llegar a un acuerdo bilateral en la mate– ria. B. RELACIONlES CON LA REPÚBLICA POPULAR CHINA China es, a no dudarlo, el país con. el cual Japón ha tejido la mana más gruesa de acontecimientos significativos de toda su histo– ria. lOel continente vinieron en oleadas su.cesivas, desde los primeros siglos de nuestra era, el alfabeto, la arquiteclJura, la religión budista, las artes, en una palabr:a, importantes formas de vida que los isleños adaptaron a su idiosincrasia. Nara, la antigua capital, es un ejem– plo de esta influencia, en el ya lejano siglo VIII d. de C. También vÍno el deseo de dominación, y las huestes de Kublai Kan atravesaron dos veces el estrecbo mar dispuesto entre Kathay y Cipango sólo para conocer la derrota que les infligieron los fie– ros japoneses aliados con las desencadenadas fuerzas de la naturaleza. Ya vimos -en esta etapa de la vida japonesa que nos ocupa, desde mediados del siglo XIX- que las relaciones nipo-d~1inas se caracten– zaron por vio,lentos encuentros en 1894 y 1895. Desde entonces, casi sin internupciones hasta terminada la segunda guerra mundial, los japoneses dominaron parte de ese país. En diciembre de 1951, John l"oster Dulles, enviado especial del 'Presidente Truman, colocó al Japón en la difícil situación de reco– nocer al gobierno de Taiwán como el lÍnico. legítimo de toda China o quedar al margen de la conferencia de San Francisco. En abril de 1952, el gobierno de Tokio aceptó las relaciones con Ohiang Kai– Shek, y desde entonces y por 20 años se ;paralizó la amistad con Pekín. Así como Eisaku Sato es el artífice del mejoramiento de relacio– nes con Estados Unidos, se debe a Kakuei Tanaka la reanudación de relaciones <:on. la República ,Popular China. En efecto, habían trans– currkio apenas 2 meses desde su elección como Primer Ministro, cuando, en uno de esos gestos de hombre decidido, de hombre de acción, que le caracterizan, voló a la capital de China continental a mediados de 1972. Allí, luego de entrevistarse con Mao Tse-Tung y IChou En Lai, quedaron normalizadas las relaciones entre ambos países y solucionado uno de los más importantes puntos pendientes desde la conferencia de San Francisco. Naturalmente que, de acuer– do a una política establecida, el gobien:~o de Taiwán rompió re· I48
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