Panorama de la política mundial

PANORA)IA DE LA POLÍTICA MUNDlAJ, con la conciencia de que debe ser un poder compartido y con una amplísima bases. Además no podía dejar de lado el hecho de que en 1968 la juventud y parte de la base obrera habían sido ganadas por una posición "gauchiste", anticomunista de izquierda; pero al mismo tiem– po, como toda crisis de ag,udización, las fuerzas conservadoras emer.. gíeron considerablemente robustecidas. De ahí que el partido, sin pel'der su noción de vanguardia, haya ido dando pasos para acrecentar su ya algo esclerótica organización. Incluso se ha erosionado el sacrosanto concepto leninista de la mili– tancia. Roland Leroy informaba en 1974 que "el deseo de trabajar por los cambios democráticos... es una condición suficiente para ser miembro. El riesgo principal no es el de ten.er demasiados miembros. Si hay un riesgo, es el de la falta de fuerza necesaria para encarar nues– tras crecientes responsabilidades"!). Y un partido masivo no siempre puede ser moldeado a gusto de la dirección. En su juego político la alianza con los socialistas es tan necesaria como peligrosa. La gran votación de estos últimos (l8 %) los :ha hecho pretender la dirección de la unión de izquierdas. Tanto es así que hasta se podría afirmar que los socialistas pueden revivir Un frente popular en donde ellos sean el "Caballo de rrroya": usar al pe para transformar la sociedad en el sentido límite del socialismo occidental. Por ello Mitterand se ha entregado a una camp.lña con vistas a ser aceptado como el ge– nuino dirigente de las izquierdas europeas; que en una situación nÍ– tica pueda adecuarse a determinada din<irnica del poder está por ver– se; sobre la inestabilid<liIT demasiado esencial de una tal conciencia es un ejemplo la reciente y delirante d.:claración con respecto a Ale– mania Federal1°. Por lo demás, después de las elecciones presidenciales de 19i4 la Itmidad de izquierda ha suPrido una serie de tensiones. Dentro del proceso de adecuación del PCF están los reconocimientos explícitos de que la sociedad francesa socialista será "pluralista". En 1973 afirmaba Marchais que en una "Francia socialista los derechos de la minoría serán respetados estrictamente, en la medida en que 8 Timmennann, arto cit., p. 301; Tiersky, a.rt. cit., p. 21. "lnfonne al Congreso del partido, 1974, citado por Tie?'sky, p. 32. a. Sobre la implicancia del "asunto alemán" y su relación con una nueva perspectiva del "Caballo de Troya", Envin K. Scheuch, "Volksfront ,'on Aussen. Ein unnotiges Problem mobilisiert die Deutschfeindlichkeit", en "Deutsche Zeitung. Christ und Wclt", 4·6·1976, p. 2. También para la posición de Mit– terand ver Gustavo Lagos, "Partidos Socialistas y Comunistas en la política d<> Europa Occidental", en "Mensaje", Mayo de 19i6, p. 136 ss. I30

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