Panorama de la política mundial
Joaquln Fermandois H. I POLÍTICA EUROPEA: EL DILEMA DEL COMUNISMO,.•• correctas, desde el punto de vista de su propia: política. Teniendo en cuenta la autointerpretadón de los pe, ellos debían defender a la URSS si pretendían acceder al poder en sus respectivas sociedades. A su vez, los PC, por su celo de fe, no veían en la democracia europea otra' cosa que el último reducto de la sociedad "burguesa" en la época del "imperialismo" y del "capitalismo monopólico", la antítesis del admirado paradigma. 'No se puede dudar que en este sen– tido los pe representaban una podel'Osa Quinta Columna en EUlfopa Occidental, pero que no eran vuLgares agentes -los "colaboradores" en la última guerra, en su gran mayoría, tampoco lo eran-, sinQ que la presencia activa de una de las alternativas básicas de la historia moderna. Pero el conocimiento de esta alternativa también operó en senüdo contrario: en el fortalecimiento de las instituciones y lazos que sostenían a la sociedad abierta. En el período de la distensión) los PC han experimentado un cambio que es objeto ,de grandes controversias: ¿Se trata de la vieja táctica leninista, basada en una moral amoral, o de una transformación pro– funda de su :fiunción en la sociedad abierta? Los argumentos en pro y en contra son poderosos y no pueden ser desconocidos. La circunstancia histórica en que se mueve la presunta evolución de los pe puede ser caracterizada :por los siguientes rasgos: 1. La profunda conmoción que causó en el comunismo mundial el 209 Congreso del peus en 1956, con toda la secuela de la desestali– nización. La explicación de que Stalin fiue el único culpable no só– lo es "no marxista", sino que inaceptable bajo cualquier criterio. 2. La autonomía de poder y el desarrollo material de Europa Oc– cidental, que ha planteado nuevos desafíos a la capacidad creativa del comunismo, a no ser que se contente con un aislamiento eterno. La crisis de la democracia, a pesar de dertos signos alarmantes, has– ta el momento no va más allá de lo normal de un sistema que en sí es lUna crisis permanente, y en donde radica su fertilidad y limita– ción. 3. ,La concie.ncia de que instituciones como la OTAN y el Mercado Común son elementos efectivos de progreso, cohesión y defensa de Europa; que son medios de proteger la soberanía de las diversas so– ciedades, y no medios de coerción de las respectivas soberanías. Que este fortalecimiento ,aumentó la independencia y no la dependencia con respecto a USA, es algo evidentísimo. Los pe 'han debido esforzar– se, por lo tanto, en pensar mayormente en la perspectiva de las po– sibilidades de cada sociedad. 4. El renacimiento de la izquierda marxista; en Occidente, particu-
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