Panorama de la política mundial

Joaquín Fennandois H. / POLiTICA EUROPEA: EL DILEMA DEL COMUNISMO,... conlleva, evidentemente, roces y tensiones permanentes. Pero la ca– r,acteristica de esta sociedad consiste en que las tensiones obedecen a diversos fundamentos y provienen de diversas esferas; el poder po– lítico no ha sido jamás único y absorbente; pero tampoco ha sido tan leve como para verse impedido de ejercer protección y proyec– tarse creadoramente. Esto, a su vez, ha permiti'do que la sociedad pued:!' superar una tensión mínima y que cada esfera pueda emerger, hasta cierto punto, a partir de sí misma. ¡Si bien este rasgo central es lo característico del mundo moderno, sus raíces están en el nacimiento de Europa. No obstante, es la ca– racterística f'undamental del poder político moderno: de ,allí su mo– vilidad, apertura, su fundamentación racional, que entra en sínte– sis con legitimaciones tradicionales mágicas. Es una precaria unión . que en todo momento se constituye, diluye y reconstituye. El tipo humano 'que la sociedad europea iba ofrecido al mundo se ha carac– terizado por su autonomía, su movilidad, su pathos racionalizador; pero tamhién porq,ue pone su acción en una perspectiva, en un fun– damento que va más allá de su circunstancia inmediata. flor ello también el poder político vio derruirse su legitimidad tradicional, con un fundamento casi exclusivamente mágico, para pasar a ser la configuración de la mente racionalizad'ora y anhelante de trascen– dencia de esta sociedad unitaria y diversa. Cada nueva sensibilidad del intelecto o del espíritu (en la medida en que ambas esferas puedan distinguirse en la conciencia) se ha presentado con la fuerza de un gran movimiento, ha demanda>do reconfigurar a la: sociedad, para, finalmente, en >un proceso no exento de dolores, integrarse a esta dinámica de movilidad. Por ello muy bien puede ser denominada sociedad de síntesis o, más acertadamente sociedad abierta. Asimismo, en la lucha por configurar el poder político de esta sociedad, interviene este ciudadano racionalista, pero que no puede crear nada -debido a su condición humana- sin el aliento de la fe. :De ahí que surgen representaciones acerca del ser y deber ser de la sociedad, de carácter racional en su formulación, pero que deman– dan una adhesión de fe -y no un simple compartir de opiniones-, Jo c¡ue evidentemente puede ser mayor O' menor según el caso. Estas son las ideologías que como realidades de la espiritualidad política S011 wnsustanciales al mundo moderna; representan un tipo de legitima– ción del modernO' pO'der político, presente en la conciencia de todos los hombres. ¡Desde luego que desde el momento en que una de estas re– presentaciones efectúe una demanda de adhesión 'absoluta, y pretenda II9

RkJQdWJsaXNoZXIy Mzc3MTg=