Panorama de la política mundial

PANORAUA DE LA POLÍTICA MUNDIAL rica Latina no era Estados Unidos solamente, sino los partidos satéli– tes de :Moscú; en la década del "setenta", el enemigo de China no son sólo los partidos prosoviéticos, sino el Gobiemo Soviético, que trat:l de reemplazar la hegemonía americana en los asuntos latinoameri– canos. Este es el punto principal de la tercera euapa. La campaña soviética de insistentes intervenciones con el eje cu· bano, en los asuntos internos die otros países, tiene un récord de 'hechos demasiado graves que han provocado un descenso de la ima– gen del Kremlin en América Latina y un aumento de los contactos con China. En esta etapa los hechos y factores que pueden explicar el nuevo tipo de relaciones entre Pekín y América Latina, además de los seña– lados, serían: a) Una creciente respetabilidad internacionall de China después de su ingreso en la ONU; b) la actitud nacionalista e inde– pendiiente de algunos gobierno> civiles y militares de América La– tina; c) el cambio de la actitud de los Estados Unidos hacia China, que también ha coadyuvado a este acercamiento entre América L'1- tina y la R. IP. China. Esta tendencia hacia el mejoramiento del diálogo y la coopera– ción entre China y América Latina, como lo demuestra el caso chi– leno, puede ser creciente, siempre que se respeten los sistemas so– ciales de cada país y no se interfi era en los asu:n tos in ternos de otros. Si esta tendencia se mantiene, la política de mayor acercamiento y acción común en el Tercer Mundo puede aumentar en el futuro. Por el contrario, si la presencia de China es parecida a la de cual– quier otra superpotencia, en las futuras relaciones entre los palíses latinoamericanos y IPekín se puede caer en los mismos errores de China en sus relaciones con Africa y Asia en los años sesenta. Se necesitarán muchos afíos para que el pr3'SO de la diplomacia cultural a una diplomacia económica y política rinda sus primeros frutos, y el caso de Chile puede ser pionero en la región. La Unión Soviética está muy consciente de esta tendencia llacia el mejoramiento de las relaciones entre el coloso del Asia y América Latina. Debido a esta realidad ha m()IVilizado todos los canales ofi. ciales y extraoficiales de su diplomacia para atacar en todos los frentes a IChina. Así lo demuestra, por ejemplo, el hecho de que los 23 Partidos Comunistas de América Latina (pro-Moscú) condenaron a Pekín. por: "hacerle el juego al capitalismo norteamericano; al ex– pansionismo germano-occidental, a la OTAN en Europa y otras atro– cidades". Igualmente, los P.C. de la región criticaron vehementemen– te "la nueva política exterior de China por tener su más nefasta ex- II4

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