Nuevas perspectivas de la integración latinoamericana: volumen 4

EL MOllIEN'CO ACTUAL DE LA COOPERACIÓN E INTEGRACIÓN••• I R. Barros Charlin luta falta de receptividad por parte de las autoridades de la Asocia– ción a los acuerdos logrados en las reuniones de la Comisión. A nuestro juicio, esto es particularmente grave, por cuanto se ha silenciado el único medio de expresión que tiene el sector privado a nivel del proceso de integración regional. En el Acuerdo de Cartagena existe el Comité Asesor, Económico y Social, que reúne a los sectores privados de los países miembros y que tiene carácter consultivo de la junta del Acuerdo. Debemos hacer presente que el Comité Asesor ha funcionado en forma regular desde hace ya varios años y ha existido bastante entu– siasmo por parte de los representantes empresariales y del comercio en asistir a sus reuniones, pero, por tratarse de un organismo de ca– rácter consultor, las deliberaciones y conclusiones del CAES no pue– den tener un carácter de obligatoriedad para la junta del Acuerdo, y las más de las veces, las autoridades del Acuerdo hacen caso omiso de ellas. A nuestro juicio, además, ha existido una utilización polí– tica del CAES, ya que en determinadas instancias se le ha convocado extraordinariamente para obtener un pronunciamiento o apoyo a un determinado proyecto de la junta del Acuerdo. Esta tendencia a no participar al sector privado en los organismos de integración y de cooperación, tiene su manifestación más reciente en el Convenio de Panamá, Constitutivo del Sistema Económico Latinoamericano, SELA, donde el sector privado no tiene la más mínima expresión, en las instancias en que ha de funcionar este organismo. Estos tres ejemplos nos demuestran que no ha habido canales de participación efectiva para los sectores privados en los mecanismos de integración. No hay que olvidar que los empresarios s'C>ll, en último término, los actores del proceso de integración, ya que no puede haber inte– gración por la integración, sino que ella tiene sentido y existe sola– mente en virtud de aumentar las corrientes de comercio a fin de lo– grar un desarrollo económico y social del Area. En consecuencia, estimamos de fundamental importancia que las autoridades de los mecanismos de integración modifiquen su criterio respecto de ]a participación del sector privado en tres órdenes de idea: '1. Se requiere la existencia de un énténdimiento permanente e ins– titucionalzzadQ entre los sectores público y de integración con los sectores privaao. dle los países, en las instancias de estudio, pro– yecto y decisión. 2. La necesidad de una ma.yor participación del sector privado en 112

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