Las relaciones entre los países de América Latina

Alberlo Sepúlveda A. / LA DINÁMICA DEL EQUILIBRIO DE PODER EN SUDAMilUCA ... caso de un líder que domina el ejéréiio. En'- general, siguen políticas económicas conservadoras destinadas a lograr el desarrollo mediante la colaboración con el capital extranjero, con una restricción del rol del estado en la vida económica y un énfasis en el empuje de la empresa priva– da. Bolivia, es una cierta excepción ya que al parecer no ha logrado establecer una política coherente en el largo plazo, fruto de su inestabi– lidad. En el plano ideológico las concepciones de "seguridad nacio– nal" -e!aooradas por intelectuales ligados a las fuerzas armadas- han predominado sobre los planteamientos de los políticos civiles. El nacionalismo, la lucha contra la subversión y el desarrollo se convierten en los lemas de los gobernantes militares. En general, han logrado establecer alianzas con equipos de econo– mistas de alta calidad que han elaoorado programas de desarrollo cohe– rentes y a largo plazo caracterizados por una ortodoxia financiera, ,con– fianza en las leyes del mercado y la promoción de un sistema eficiente y capaz de competir con los productos de otros países. En tal sentido, se ha incentivado la exportación de productos "no tradicionales", vale decir, que no tenían mayor importancia en el comercio exterior del pasado y para acelerar el proceso de aumento de la eficiencia industrial no han trepidado en bajar las barreras aduaneras para favorecer la compe– tencia de los artículos foráneos. Esta política económica ha tenido mayor grado de aceptación gubernamental en Chile, Argentina y Uruguay y, en gran parte, es la consecuencia de los serios problemas financieros que enfrentaban esos países con posterioridad a las expe– riencias populistas de las décadas del 70 y parte del 60. En el caso del Perú, a contar del golpe que llevó al poder al General Morales Bérmúdez se ha acentuado una estrategía económica bastante parecida a la de los países mencionados ante el desastre financiero que dejó el populismo del General Velasco Alvarado. En Bolivia, la experiencia populista del General Torres fue termi– nada a los pocos meses por un golpe dirigido por el General Banzer que por cinco años estableció una política similar al modelo conservador mencionado. Posteriormente, fue derrocado y a los pocos meses se produjo otro golpe. Hasta el momento la vida política del país del altiplano está caracterizada por la carencia de sistemas estables y ello ha incidido en la poca permanencia de las estrategias de desarrollo. En Paraguay, el régimen está basado en la habilidad del General Stroessner y, en tal sentido, guardaría mayor relación con un sistema caudillista que con los regímenes de fuerzas armadas que gobiernan como institución. En todo caso, Stroessner ha logrado establecer una alianza con equipos de tecnócratas de gran capacidad logrando un grado de crecimiento económico de consideración. Es común a 'todas las experiencias reseñadas una gran debilidad estructural: no habrían creado un mecanismo de traspaso del poder que permita elegir un sucesor que, siguiendo las líneas generales del régimen, vaya logrando la incorporaci~n de otros grupos al sistema. En general,

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