Las relaciones entre los países de América Latina

LAS RELACIONES ENTRE LOS PAISES DE AMÉRICA LATINA menos como la "macumba" heredera de tradiciones provenientes del Africa 16 . La práctica de los ritos de la "macumba" se extiende, incluso, a los descendientes de europeos. La débil participación del negro en la estructura de poder en Brasil implica que hay, de hecho, una segregación económica ocupando los blancos los lugares más lucrativos, los trabajos de mayor remuneración y prestigio y los altos cargos del aparato burocrático. No se ha producido, todavía, un fenómeno parecido a los movimientos reivindicativos, como el del negro estadounidense, en Brasil. En lo que respecta a una compara– ción con el proceso norteamericano hay que señalar que la esclavitud duró casi treinta años más en Brasil, y que el número de africanos o mulatos está cercano a la mitad de la población 17. En otras palabras, se trata de un problema de mayor magnitud que el enfrentado por Estados Unidos entre 1950-1970. En el caso del Brasil, sin embargo, la falta de prejuicios sexuales del blanco ha reducido notablemente el grado de fricción entre las razas, en comparación con Estados Unidos. El pfoblema, entonces que enfrenta Brasil para el año 2.000 es, posi– blemente, la manifestación de reivindicaciones sociales por parte de su población negra. Hay que recalcar que el afrobrasileño está integrado a la nacionalidad brasileña e influye en la cultura nacional. La pugna no es, como en el caso de los indígenas andinos, un choque entre dos con– ceptos de nacionalidad sino uno de reivindicación social. En otras pala– bras, en un caso la magnificación del problema lleva a fa ruptura del estado, en el otro a una lucha social dentro del estado nacional. Hay que señalar que se trata de problemas a enfrentar y que pueden' ser aminorados y solucionados con una política previsora; no estamos, pues, frente a determinismos,' apenas ante un diagnóstico de posibles confrontaciones. La invasión de Napoleón a España provocó la ruptura del Imperio, o, mejor dicho, siIVió para hacer detonar una situación que se venía arras– trando de hacía tiempo. América estaba unida a la Corona de España, no al estado español. La Conquista fue hecha por soldados con espíritu de aventura que operaron por su cuenta y riesgo; no fue el ejército de España quien derrotó a Mocte– zuma o a los quechuas sino grupos de hombres armados que seguían a un caudillo bajo la promesa de fortuna y honores 18 . Una vez terminado el período de la Conquista, la Corona tomó medidas para administrar el rico territorio americano. Sin embargo, la burocracia española fue 16 Ver Nina Rodriguez "Os Africanos..." 01>. cÍl • pp. 214-258. 17 Para mayores informaciones acerca del problema del negro brasileño ver Gilberto Reyre "Aspectos da influencia africana no Brasil" en revista Cultura. editada por Mi– nisterio da Educa,aoe Cultura, Brasilia, N° 23, out-dez 1976, pp. 6-19. 18 Ver Jacques De Lauwe La América Ibérica. Empresa "Letras", Santiago de Chile, 1937, pp. 30-33. 76

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