Las relaciones entre los países de América Latina

LAS RELACIONES ENTRE LOS PÁISES DE AMÉRICA LATINA lIan: primero, existe una migraclOn interna que empieza con la comer– cialización de la agricultura y las etapas iniciales de la industrialización. En segundo lugar, ha habido una declinación en la hegemonía oligárquica en la mayor parte de los países latinoamericanos y esto ha 'llevado a las élites a buscar instrumentos corporativos para controlar a las masa~6. Presumiblemente un país donde el clientelismo ha sido muy fuerte tal como en Colombia resistiría el corporativismo. Sin embargo, y a raíz de que algunos escritores parecen ver al clientelismo y el corporativismo como relacionados con la herencia hispánica, sería útil ver como estas dos características negativamente correlacionadas se vinculan retros– pectivamente a la misma experiencia histórica. Aunque él sugiere algunas interesantes posibilidades para investi– gación y utilización: del concepto de clientelismo, el mejor análisis crítico de este problema ha sido hecho por Kaufman 57 . El señala que gran parte de la literatura fracasa al especificar tanto el nivel de análisis en que el concepto es usado como en la manera de usar– lo. Más aún, Kaufman se queja que el enfoque tiene una forma inadecuada teórica y conceptual de diferenciar lo que es patrón/cliente y lo que no lo es. Finalmente, aunque la mayor parte de los estudios que utilizan el cliente– lismo aparccen como implícitamente estructural funcionalistas en su concepción, Kaufman cree, que los escritores no han decidido en forma satisfactoria como se relacionan el funcionalismo estructural y el clien– telismo. En resumen, cuando uno intenta revisar las corrientes intelectuales de mayor importancia en el estudio de la política latinoamericana (tanto por parte de estudiosos de los Estados Unidos y Latinoamérica), es depri– mente contemplar el afán de seguir la moda en esta empresa y el frecuente redescubrimiento de los mismos conceptos. Aunque a la vista del detri– mente impacto del funcionalismo esto era urgentemente requerido ¿es acaso la conceptualización de Wiarda sobre el corporativismo muy dife– rente de lo que Silvert y Anderson ya estaban diciendo acerca de Latino– américa? Habla muy pobremente de los dentistas polÍticos de los Estados Unidos el que hayan estado tratando de operar con el funciona– lismo durante tan largo tiempo. Por ultimo el problema es de equilibrio. Los mejores estudios, tales como la discusión de Stepan sobre Perú, son aquellos que equilibran varias corrientes teorizantes de una manera reflexiva, a la vez que considera los conceptos sólo en la medida de su relevancia lógica. La mayor parte de la investigación reciente parece más deseosa por confrontar el hecho de 66 G. O' Donnell, "Corporatism and the Question of the State", op. cit. 57 R. R. Kaufman, "The Patron-Client Concep! and Macro-Politics: Prospects and Problems", Comparative Studies in Society and Hístory, 16:3 Uune 1974); also see S. W. Schrnidt, J. C. Scott, C. Lande and Laura Guasti (eds.) Friends, Followers, and Fac– tions: A Reader in Political Clíentelírm (Berkeley, 1977).

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