Las relaciones entre los países de América Latina

Fernando Moreno / LA TRANSFORMACION POLÍTICA DE AMÉRICA LATINA Ahora bien, los grupos sociales en general no actúan sin pensar, ni piensan sin referencia implícita, o aun a veces explícita, inconsciente o consciente, a doctrinas, ideas o principios que orientan y condicionan su acción. 3. Las ideas La relación entre las ideas y la realidad, en función de las exigencias de la acción (transformadora o preservadora), puede permanecer a nivel de una simple "idea fuerza" o puede traducirse en doctrina o en ideología. En el primer caso se trata simplemente de la "representación como potencia motriz:". según la expresión de Fouilléé 5 ; en el se– gundo caso, se trata de un sistema de principios no sólo explicativos o interpretativos de la realidad (lo que es propio de la teoría) sino además de orientación de la acción. Por último, se puede definir una ideología como un sistema de principios destinados a orientar la acción humana ya sea según exigencias políticas de movilización o según la necesidad de ocultar y justificar situaciones sociales de privilegi0 56 . Una doc– trina puede transformarse en ideología, y, en este sentido, se puede decir que la ideología es la degradación de una doctrina 57 • En América Latina, las corrientes principales de pensamiento se han expresado en una y otra forma según los momentos y lugares. Así, el marxismo que ha operado sobre todo doctrinalmente en el plano acadé– mico y de una cierta "intelligentsia", en los Partidos Comunistas, en el Chile de Allende, o en la Cuba de Castro, es más bien su aspecto ideológico el que ha prevalecido. En el caso del nacionalismo, aún si la "idea fuer– za" ha sido lo corriente, México (el Mexico "revolucionario") y Argentina (la del "justicialismo") constituyen diversamente ejemplos de ideologías nacionalistas de movilización (yen parte también de ocultamiento y justificación). En el liberalismo, por otra parte, si en un primer momento (el de la Independencia y los comienzos de la construc– ción republicana) prima la "idea fuerza", y aún lo doctrinal bajo la forma de un "credo" político de libertad, en un momento posterior es la ideología la que va a operar políticamente, encubriendo y justifi– cando las situaciones de privilegio y, en general, la injusticia social. Al mismo tiempo, en su dimensión económica, el liberalismo va a ser la instancia doctrinal por excelencia de la dinamización del desarrollo económico, primero en países como Argentina, Brasil, Chile y México, luego en otros como Colombia y Perú. 55 Cit., en R. Jolivet, Vocabulario de FilosofUl. Desdée, de Brouwe., 1954, Buenos Aires, p. 95. 56Cr. G. Roche., lntroductíon a la socíQlogie générale. l. L'Aclíon sociale. Ed. H. M. H., 1968, pp. 124.129, y, J. Ladriere, "L'action et I'ídéologie" En P. Delooz et al., ldéologies el actlon militante. Ed. Víe Ouvr¡¡~re, 1972, Bruxelles,pp. 5'5.91. 51 cr. J. Ellul, L'idéologie marxistechrétienne..Paris, LeCenturion, 1979, p. 9. 37

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