Las relaciones entre los países de América Latina

Raymundo Barros Charlín / INTEGRACIÓN V COOPERACIÓN EN AMÉRICA LATINA con Perú (ídem); con Bolivia (compra de gas, complejo siderúrgico, fabricación de fertilizantes, fábrica de cemento); con Paraguay (com– pl~io hidroeléctrico de Itaipú); con Uruguay (ventajas arancelarias especiales recíprocas, autorizadas transitoriamente por Resolución 359 de ALALC). La Cuenca del Plata, esquema de cooperación que veremos más adelante \ (Tratado firmado en Brasilia, abril 1969 entre Argentina, Bolivia, Brasil, Paraguay y Uruguay) ha servido continuamente como escenario de cho– que entre la geopolítica del ltamaratí y la de la Casa Blanca, Uruguay, Paraguay y Bolivia, piensan, por su parte que: "una Argentina estancada y un Brasil poderoso; o alternativamente, una Argentina que puede comenzar a superar sus dramáticas crisis económicas e institucionales, y un Brasil con deudas agotadoras, no son ningún beneficio para estos países que forman el URUPABOL porque sin la cooperación recíproca de la Argentina y el Brasil, no tiene destino la Cuenca del Plata"lo. Con el Grupo Andino, Brasil no ha manifestado interés en vincularse de manera especial como ha ocurrido en el caso de Argentina y de México, prefiriendo siempre entendimientos con cada país del Grupo. Ocurre lo contrario: es el Grupo Andino el que ha ido hacia Brasil no obteniendo vinculación orgánica alguna. Al menos, hasta la fecha. La actividad regional más importante llevada a cabo por Brasil estos últimos' años la constituye, sin lugar a dudas, su idea materializada en jul io de 1978, de "cooperación internacional para el desarrollo de la Amazonia". En efecto, en Brasilia el 3 de julio de 1978 fue suscrito el Pacto Amazónico por Bolivia, Brasil, Colombia, Ecuador, Perú, Guyana, Venezuela y Surinam. En otras páginas de este trabajo volveremos sobre el particular. Por ahora, bástenos recordar las reticencias iniciales. del Grupo Andino sobre dicho Pacto, especialmente las reservas del Perú. temeroso de la hegemonía del Brasil. No debemos olvidar que Brasil controla casi el cincuenta por ciento del extenso ·territorio amazónico que en sus 13 millones de km cuadrados encierra inmensas riquezas minerales, agrícolas, hidroeléctricas, inexplotadas. En síntesis, no es posible esperar del Brasil en los próximos años un liderazgo regional en pro de un proceso de integración ambicioso, supra– nacional. Velará por el perfeccionamiento de la zona de libre comercio en ALALC. Continuará con sus entendimientos bilaterales, especial– mente centrados en programas y proyectos de infraestructura física. Ante eventuales actitudes hegemónicas, el resto de la región podría reaé– cionar intensificando su cooperación y/o integra.ción "frente a," Brasil, a menos que las acciones bilaterales de dicho país vayan compro- metiéndolos sutilmente. < 10 Julia V. Laconich de Arrégalla: "Paraguay y su destino internacional. URliPABOL es clave geopolítica de integración". Revista Geopolítica. Instituto Uruguayo de Estu– dios Geopolíticos N" 4. Diciembre de 1977, pp. 16 Ysiguientes. 197

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