Las relaciones entre los países de América Latina
Fernando Moreno I LA TRANSfORMACiÓN POLtTICA DE AMÉRICA LATINA y del actuar social" 12. Pero aún. esta situación se dobla, si pudiera decirse, de la inexistencia de unidad orgánica. Los marginales constitu– yen un "mundo internamente desintegrado, atomizado", que no tiene "en sí ninguna unidad" que pudiese hacer de "él un verdadero con– junto social, articulado y hasta estratificado"13. La desintegración. unida al hecho que el marginal no dispone de los "elementos energéti– cos", ni menos de organ ización, condiciona su radical incapacidad para participar en la sociedad y sus beneficios. Históricamente. la marginalidad encuentra su origen en la escisión inicial de Ja sociedad colonial entre hispanos ("peninsulares", y sus descendientes "criollo's") y autóctonos indígenas, a los que se suma– ron luego los negros traficados desde Africa como esclavos 1 • y los mestizos de diverso origen (mulatos y zambos). Esta discontinuidad, que perdura aún hoy en América Latina, debe ser ligada a la "superposición" cultural inicial 15 , entre una visión ibero-europea del mundo y una visión indígena, homogénea en cuanto a s.us fundamentos perceptivos esenciales. así como en cuanto a las acti– tudes vitales frente al mundo y a los otros. El hecho de que los sectores hoy día marginales, han perdido su iden– tidad cultural de origen, viene a redoblar su carácter amorfo y, por ahí, su masificación. 3. Dependencia del exterior Todo el mundo depende de algo y de alguien. Lo que importa aquí, sin embargo, es detectar la referencia empírica, histórica (real, no imaginaria), a una forma anormal o disfuncional de dependencia, en que efectivamente el comportamiento de uno (o varios) países pasa a ser determinado a partir del proyecto y la voluntad de otro (uno o más). En esta relación se da de hecho un movimiento en sentidQ único -A condicio– na a B, pero el proyecto y la voluntad políticos de B no influyen recipro– camente en los de A 16-, que tiende a condicionar las diversas formas en que se expresa la vida social: cultura, política, convivencia propia- 12 Ce. lbíd. , p. 82. nCf./bíd.• p. 81. 14 Hacia fines del período colonial los negros representaban alrededor del 17,6% de la población total de lberoamérica. El tráfico de esclavos seguirá siendo importante aún des– pués de la Independencia. Así, sólo entre 1840 y 1850, se "importan" 370.000 esclavos desde el BrasiL tn cuanto a los indios, éstos constituían alrededor del 36% de la población latinoamericana hacia 1825. cr. DESAL, op. cit., pp. 174 Y175; F. J. Moreno, Legitimacy and Stabílity in Latin America. N. Y. Univ. Pr., 1969, N. Y., pp. 30-34, y, de S.J. Stein y B. Stein, op. cíl.. pp. 149 Y179. l. Cf. R. Vekernans, B. Cabezas de G. y F. Durán, Marginalidad y dcsnrrotlo. En, "Tierra Nueva" (Bogotá), N° 2,julio de 1972, p. 51 (y, en general, pp. 50-60). •6 En este condicionamiento los actos de una sociedad son directa o indirectamente determinados a partir de la política de otra sociedad nacional, más poderosa que ella. 21
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