Las relaciones entre los países de América Latina

G. Echeverrío.. M. T. Infante y W. Sánchez / CHILE y BOLIVIA: CONfLICTO y NEGOCIACIÓN ... referían al destino de Tacna o Arica como puertos para Bolivia, carecie– ron de todo apoyo de Perú 21 . En esta oportunidad la eventualidad de un veto peruano era una varia– ble que necesariamente debía considerarse al inicio de las negociacio– nes. Teniendo en cuenta que las bases de acuerdo chileno-bolivianas eran lo máximo que Chile estuvo dispuesto a aceptar y que correspondían a lo solicitado por Bolivia, la conjetura de un veto peruano hacía nece– sario llegar a la etapa de diálogo con el Tercer Estado. Este optó por no endosar la posición de alguna de las partes envueltas en la negociación. La contraposición peruana El 18 de noviembre de 1976 Perú respondió la consulta chilena de di– ciembre de 1975, planteando una alteración sustancial de las bases de acuerdo chileno-bolivianas: - el corredor boliviano al norte de la provincia de Arica y paralelo a la línea de la Concordia fue aceptado, pero hasta la carretera Paname- ricana que vincula Arica con Tacna; . a continuación de este límite del corredor, se establecería una zona de soberanía compartida de los tres Estados al sur de la frontera peruano-chilena actual, entre la línea de la Concordia, la carretera Panamericana, el casco norte de la ciudad de Arica y el litoral del Pacífico; otras condiciones complementarias: la constitución de una administración portuaria trinacional en el puer– to de Arica; la concesión a Bolivia del derecho a construir un puerto bajo su exclu– siva soberanía en el área de soberanía compartida; la soberanía exclusiva de Bolivia sobre el mar adyacente al litoral del territorio bajo soberanía compartida 28 Este Planteamiento se entendió hecho como previo a la concertación del acuerdo previsto en el Protocolo complementario al Tratado de 1929. Perú hizo evidente que el proyecto implicaba una ampliación de la nego- 27 Así sucedió en 1910 en que Bolivia pretendió hacer valer frente a Chile y Perú sus pretensiones sobre Tacna y Arica y, en 1926, como respuesta a la proposición del Secretario de Estado Kellogg de Estados Unidos, en el sentido de ceder a Bolivia, a perpetuidad, todo derecho, título e inte.reses que Chile y Perú tuvieran en las provincias de Tacna y Arica. Ver Ostria Gutiérrez, Alberto. Una obra y un destino. La política internacional de Bolivia des– pués de la guerra del Chaco. 2" ed. Buenos Aires, Imprenta López, 1953, p. 67. También Rios Gallardo, Conrado. Op. cit., p. 103. 28 Memorándum que contiene el Planteamiento peruano. Historia de ltls Negociacio– nes Chileno-Bolivianas, Op. cit., pp. 50-51. 16 7

RkJQdWJsaXNoZXIy Mzc3MTg=